Veinte mil cámaras es la meta. Con esto, los movimientos de lo agentes de control metropolitano y la ciudadanía quedarán registrados en cintas de videovigilancia. Al momento, ya se instalaron las cíen primeras, las cuales van pegadas al pecho de los uniformados que recorren el Centro Histórico de Quito.

Este plan piloto, en el que la Empresa Metropolitana de Seguridad ha invertido 179.000 dólares, ayudará a prevenir y efectivizar el trabajo de territorio de los agentes de control las body cams son un dispositivo de registro de audio y video que funciona en tiempo real.

Con estas se podrá comunicar incidentes o incumplimientos de normativas en el espacio público y se podrán resolver de forma inmediata las situaciones de conflicto. Según el alcalde de Quito, Jorge Yunda, quien hizo la entrega de los equipos, estos están enlazados a una central de vigilancia. Aunque está previsto que el ECU-911 también supervise estos dispositivos.

Otro objetivo de las cámaras es que se transparentará el actuar de los agentes de control. Incluso serán usadas para el esclarecimiento de temas judiciales como peleas o actos delictivos. “Lo más importante es la seguridad ciudadana”, destaca Yunda.

La idea es que en lo posterior se instalen dos mil equipos más en el casco colonial. Esto permitirá incentivar el turismo seguro. “El siguiente paso es la inteligencia artificial, porque cuando instalemos las 20 mil cámaras tendremos el control de varias actividades, como tránsito de vehículos y peatones, inclusive para el control de la fauna urbana”, resalta Yunda.

El agente, Ángel Perdomo, de la Unidad de Acción Táctica y Seguridad, explicó que el uso de la nueva tecnología servirá para acceder a lugares que no pueden las cámaras normales. Eso facilitará proceso para reunir pruebas que serán entregadas a la Policía Nacional. "De manera inmediata quedará registrado cualquier tipo de acción para dar mayor seguridad y ayudar a la ciudadanía”, indica.

¿Cómo funcionan?

Las cámaras corporales graban y transmiten en tiempo real, vía WIFI o red celular. Tienen una batería que dura diez horas y llevan incorporado un sistema de geolocalización que permite ubicar al agente y verificar su actuar.

La información grabada se almacena en cada una de las cámaras, con las debidas seguridades para evitar que sea adulterada. Al comenzar la jornada se asignará una cámara corporal a cada agente y, al terminar el turno, el material recopilado quedará guardado en una base de descarga.

La herramienta permitirá que el personal de seguridad esté en permanente contacto con el Centro de Comunicaciones. Además, los dispositivos de audio y vídeo pueden emitir una señal de auxilio para geo localizarlo y acudir al lugar con ayuda.