Miles de habitantes del cantón Arenillas, se volcaron este lunes 13 de enero a despedir al alcalde Eber Ponce Rosero, quien fue asesinado el pasado sábado 11 de enero en un hecho violento que ha conmocionado a toda la provincia de El Oro. La jornada estuvo marcada por emotivas ceremonias y homenajes que destacaron el legado del burgomaestre, conocido por su solidaridad y compromiso con los arenillenses.

La despedida inició temprano en la Unidad Educativa Ciudad de Quito, donde Eber Ponce cursó sus estudios primarios. El féretro llegó a las 08:15 acompañado por una multitud de ciudadanos que expresaron su respeto y dolor.

En el patio del plantel educativo se instaló una capilla ardiente, donde familiares, amigos y autoridades locales recordaron con palabras emotivas la trayectoria y dedicación del alcalde. Estudiantes realizaron una corte de honor portando banderas de Ecuador, El Oro y Arenillas, mientras que desde los balcones de las casas cercanas flameaban banderas en señal de luto.

Un minuto de silencio fue guardado en su memoria, y varias personalidades locales, entre ellas maestros que lo conocieron de niño, destacaron sus valores y su servicio a la comunidad.

Misa de cuerpo presente

Posteriormente, el cortejo fúnebre se trasladó a la iglesia central de San Isidro, donde se celebró una misa de cuerpo presente. Cientos de ciudadanos abarrotaron el templo que no abasteció a todos los habitantes para despedir al alcalde.

En las primeras bancas del templo, los familiares del alcalde permanecieron visiblemente afectados. El alcalde de Santa Rosa, el prefecto Clemente Bravo y la viceprefecta Karina Torres, participaron en la ceremonia. Torres, amiga personal del alcalde, rompió en llanto al despedirse de quien consideraba no solo un líder, sino un hermano.

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Alrededor de las 13:40, el cortejo fúnebre llegó al cementerio general del cantón Arenillas, donde los restos de Eber Ponce Rosero fueron sepultados junto a otros familiares. En el trayecto, miles de personas se agolparon en las calles, algunas lanzando flores y otras elevando oraciones, mientras el dolor y las lágrimas se hacían presentes en los rostros de quienes lo admiraban y querían. El cementerio fue escenario de un emotivo adiós.

Exigen justicia por el asesinato

Eber Ponce fue atacado la noche del sábado 11 de enero en la ciudadela Miraflores mientras se dirigía a un evento para adultos mayores. Un hombre en motocicleta le disparó en cinco ocasiones, perforándole un pulmón y ocasionándole heridas fatales. En el mismo incidente, un niño de 6 años resultó herido y el custodio del alcalde fue alcanzado por un proyectil.

 El prefecto Bravo, quien asistió al sepelio bajo estrictas medidas de seguridad, pidió al Gobierno reforzar la seguridad en la provincia. Carlos Murillo, amigo cercano de Ponce, lamentó entre lágrimas lo sucedido y relató cómo acudió al hospital al enterarse del ataque: “Vi al alcalde agonizando, alzaba su cabeza en la camilla” dijo.

Para los ciudadanos de Arenillas, la partida de Eber Ponce representa una pérdida irreparable. Martha Alvarado, una habitante del cantón, expresó con tristeza, que “Arenillas pierde a un hijo pródigo. Será muy difícil llenar el vacío que deja en nuestros corazones y en nuestro pueblo”.

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