Que lo ocurrido fue una desaparición forzada y que el Gobierno tiene responsabilidad en lo ocurrido por su política de militarización, aseguró el Comité Permanente de Defensa de Derechos Humanos (CDH) sobre la desaparición de cuatro menores de edad el pasado 8 de diciembre, en el sur de la ciudad de Guayaquil.

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Billy Navarrete, director ejecutivo del CDH, indicó que existen pruebas documentales y testimonios de las autoridades de las misma Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) que confirman que los menores fueron llevados en contra de su voluntad.

"Hay videos que muestran que los niños fueron subidos a golpes en un vehículo institucional, sacados del cantón y llevados a Taura (parroquia rural del cantón Naranjal, provincia del Guayas)", detalló Navarrete.

También informó que el caso ha cambiado de manos en la Fiscalía, pasando a una unidad especializada en el uso ilegítimo de la fuerza y que todo el proceso fiscal y judicial se realizará en Guayaquil.

"Esto devuelve en algo la tranquilidad a las familias, que temían una obstrucción al acceso al proceso judicial si hubiera sido llevado a Quito, información salida de la misma Fiscalía", dijo.

También criticó el accionar de funcionarios de la Fiscalía y la fuerzas del orden, que han tratado de evitar que el caso se haga público e intentado intimidar a las familias perjudicadas.

"En las Fiscalía les pedían que guarden silencio; la Policía ha ido a la casa de una de las familias a tomar fotografías de la casa y del vehículo en el que se movilizan. Esto es un acto intimidatorio", denunció Navarrete.

El CDH ha cuestionado reiteradamente la declaratoria de conflicto armado interno a inicios del 2024, por parte del presidente. "Alertamos que esta declaratoria en un país donde no hay conflicto armado interno generaría el incremento a graves violaciones a los Derechos Humanos".

"Vivos los llevaron y vivos los queremos"

Las familias de los niños desaparecidos estuvieron presentes en la rueda de prensa y exigieron que las autoridades se hagan responsables de lo ocurrido y que se haga justicia.

"Dios los bendiga, soy el padre de José Didier e Ismael Eduardo Arroyo Bustos. Necesitamos que nos traigan a nuestros hijos de vuelta. Así como se los llevaron vivos, tienen que regresar vivos y que se haga justicia", dijo el progenitor de dos de los menores desaparecidos.

El CDH ha denunciado que desde la militarización del país bajo la excusa del conflicto armado interno ha generado decenas de casos de desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y violaciones de los derechos humanos.

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