El 30 de agosto de 2024, a las 12:00, en Colombia, Javier Acosta, el conocido hincha de Millonarios, se enfrentará a su última despedida. A esa hora, se llevará a cabo su eutanasia, un procedimiento asistido que pondrá fin a su vida en medio de un doloroso y prolongado sufrimiento.

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Durante los últimos cinco años, Acosta ha batallado contra un cáncer implacable. La bacteria llegó a todo el cuerpo. Su lucha se hizo viral en días recientes, capturando la atención de millones de colombianos que siguieron su historia con gran conmoción. 

Entre las muchas video llamadas que realizó, destacó la emotiva conversación con el célebre Radamel Falcao. En un encuentro transmitido en vivo a través de las redes sociales, Falcao ofreció palabras de aliento y apoyo, mientras el “Tigre” oraba por el hincha, compartiendo su dolor y solidaridad. Además Radamel, ahora jugador de Millonarios dijo que el primer gol se lo dedicará a Javier.

El hincha que se movilizaba en una silla de ruedas, recibió muestras de solidaridad del mundo deportivo.

Acosta, quien compartió extensos videos sobre su lucha, reveló que contrajo la enfermedad tras un incidente en una piscina. A medida que el dolor se volvía insoportable, Pablo decidió que era momento de decir adiós a este mundo. En sus reflexiones, expresó que su decisión tenía como propósito evitar que su hija y su familia sufrieran más.

Aunque se identificaba como un hincha de barra brava, y en sus últimas transmisiones en vivo portó con orgullo la camiseta de Boca Juniors de Argentina, Acosta encontró consuelo en su fe. “Es algo duro, pero también le agradezco a la Santa Muerte por permitirme cómo morir… Me voy tranquilo”, comentó con una serenidad que contrastaba con la magnitud de su sufrimiento.

En sus últimos días, Acosta se aisló en su habitación, donde escribió una carta de despedida que ha conmovido a toda una nación. Las palabras de su carta, que han generado lágrimas en quienes las han leído, dicen:

"Dicen que la vida es una y toca vivirla como sea...

Pero saben algo Si. La vida es una, pero no es que toque vivirla como toque.

Simplemente hay que saberla vivir y lo más importante es valorar cada oportunidad que la vida nos regala.

Hoy que mi vida se está apagando y pronto estaré en otro rol no saben ni se imaginan cuanto daría por haber podido disfrutar mas tiempo con mi familia. Ahora que mi vida es estar en un hospital se lo mucho que vale estar en casa tomando así sea una agua de panela con pan, pero con lo más lindo. La compañía de la familia.

Quiero decirle a todos que aprovechen cada segundo en casa y en familia hoy que para mi es casi que imposible volver a casa les digo de corazón lo mas lindo e importante de la vida es la familia.

Mil bendiciones a todos y recuerden a este flaco con los mejores recuerdos hoy estoy acá y para muchos les da igual, pero pronto estaré lejos y me extrañaran así que lobos un abrazo y gracias a cada uno"

La despedida de Javier Acosta será recordada no solo por su valiente enfrentamiento a la enfermedad, sino también por la profunda conexión humana que logró establecer con su comunidad y con quienes lo apoyaron en su última etapa. 

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