En Ecuador, la combinación de cambios climáticos y la actividad volcánica (en junio, el Instituto Geofísico emitió la alerta de caída de ceniza del volcán Sangay en cinco provincias) representan un desafío significativo para la salud respiratoria de los habitantes. Las alteraciones de la temperatura, la humedad y la calidad del aire pueden agravar o desencadenar enfermedades respiratorias (gripe, bronquitis, neumonía, asma, entre otras).

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Por su parte, el doctor Mike Chang, médico general, asegura que los frentes fríos, la humedad elevada, las lluvias y el calor pueden aumentar la incidencia de enfermedades respiratorias, como el resfriado común, y las cenizas pueden irritar el tracto respiratorio, lo que puede provocar desde molestias leves hasta problemas graves como bronquitis o agravamiento del asma. Una de sus recomendaciones principales es fortalecer el sistema inmunológico. Mantenga una dieta rica en frutas y verduras, que son fuentes naturales de antioxidantes y vitaminas. Beba mucha agua para mantener sus vías respiratorias hidratadas y mejorar la resistencia a infecciones.

- Mantenga limpios los espacios interiores con paños húmedos. Dele mantenimiento a los aires acondicionados que tiene en casa. 

- Use mascarillas si está con gripe o caída de ceniza.

"Con las medidas preventivas adecuadas y la atención constante a la calidad del aire y el clima, podemos minimizar los riesgos y mantenernos saludables, incluso en las condiciones más adversas. Asegúrese de estar al día con las vacunas contra la gripe y otras enfermedades respiratorias. No olvide de visitar al doctor, especialmente si tiene condiciones preexistentes”. Mike Chang, médico general.

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