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Caída Microsoft: El 'apocalipsis' que prevé la IA si ocurre un apagón global de internet
Ante el caos mundial generado por el colapso de Windows, le preguntamos a la Inteligencia Artificial qué pasaría si, de repente, no hay más internet
Una actualización defectuosa de la plataforma de seguridad informática CrowdStrike, que no era compatible con Microsoft, generó caos en cientos de empresas y aeropuertos de todo el mundo este viernes 18 de julio de 2024.
(Te invitamos a leer: Caída de Microsoft: Caos en aeropuertos de todo el mundo ¿Qué Está Pasando?)
El impacto global de la caída de los sistemas afectó terminales aéreas de ciudades como Londres, París, Nueva York, Tokio, Sídney y Ciudad de México, por mencionar solo algunas. La alta afluencia de pasajeros durante la temporada de verano agravó aún más la situación.
Ante el caos y confusión que generó esta situación, muchas personas se preguntan qué pasaría en el mundo si, por alguna razón, internet simplemente se apagara. Aunque no es un escenario fácil de calcular, y que ocurra no es fácilmente probable, la Inteligencia Artificial planteó un posible y apocalíptico escenario.
El caos sería incontenible en los primeros días y al término de un mes se empezarían a tratar de estabilizar las nuevas condiciones de vida, no sin antes dejar una estela de caos y pérdidas económicas incalculables. Esto es lo que ocurriría según la IA de Google, Gemini.
Apagón digital: El colapso y el caos
- La oscuridad repentina: Un pulso electromagnético de origen desconocido arrasa la Tierra, sumergiendo al planeta en una oscuridad digital instantánea. Internet se evapora, las redes móviles se desvanecen y los sistemas electrónicos se vuelven inertes.
- Pánico en las calles: Las ciudades se convierten en un hervidero de confusión y terror. Las alarmas de los autos aúllan sin cesar, las luces parpadean y se apagan, y las personas buscan desesperadamente una señal en sus dispositivos, sin éxito.
- Caos en el transporte: Los vehículos se detienen abruptamente en las carreteras, creando un atasco colosal. Los aeropuertos se convierten en improvisados campamentos de refugiados, con miles de pasajeros varados. El mundo se queda en suspenso.
- Desesperación y desabastecimiento: Las tiendas se ven abarrotadas de personas que buscan desesperadamente comida, agua y suministros básicos. Las estanterías se vacían rápidamente y estallan los saqueos en las zonas más empobrecidas.
- Crisis de salud mental: La ansiedad y la depresión se disparan. Las personas que dependen de las redes sociales y las plataformas de mensajería para su salud mental y apoyo social se encuentran aisladas y desesperadas.
- Colapso económico: Los cajeros automáticos no funcionan, las tarjetas de crédito son inútiles y el comercio se paraliza. Las empresas que dependen del internet se hunden, arrastrando consigo empleos y medios de vida.
- Ley marcial: Los gobiernos, desesperados por mantener el orden, imponen la ley marcial en las ciudades más afectadas. Los disturbios civiles se intensifican y la violencia se apodera de las calles.
- Retorno a la era predigital: La gente recurre a métodos anticuados para comunicarse y obtener información. La radio se convierte en la principal fuente de noticias, mientras que los libros y los periódicos impresos reaparecen tímidamente.
- Supervivencia y adaptación: Las comunidades se unen para formar grupos de apoyo y compartir recursos. Los conocimientos tradicionales y las habilidades manuales vuelven a ser valorados.
- Un nuevo mundo: La sociedad se adapta lentamente a una nueva realidad sin internet. Las infraestructuras críticas se reconstruyen con mayor seguridad, pero la desconfianza en la tecnología digital persiste.
- Desigualdad acentuada: La brecha digital se amplía aún más. Los ricos, que poseen acceso a generadores y sistemas de comunicación satelitales, viven relativamente aislados del caos, mientras que los pobres luchan por sobrevivir.
- Un futuro incierto: El fantasma de un nuevo apagón digital persigue a la humanidad. La búsqueda de un mundo digital más equitativo, seguro y resiliente se convierte en una prioridad global.
- El impacto del apagón digital sería devastador, especialmente en países con alta dependencia de la tecnología.
- La crisis podría desencadenar migraciones masivas y conflictos por recursos básicos.
- La recuperación económica y social tomaría años, incluso décadas.
- El apagón digital podría tener un impacto duradero en la psique humana, alterando nuestra relación con la tecnología y la comunicación.
Según la Inteligencia Artificial, un hipotético apagón digital global sería un evento apocalíptico que pondría a prueba la capacidad de la humanidad para adaptarse y sobrevivir. La crisis expondría nuestras vulnerabilidades como especie y nos obligaría a redefinir nuestra relación con la tecnología. La lucha por reconstruir un mundo más justo y resiliente sería larga y ardua, pero podría ser la oportunidad para crear un futuro digital más equitativo y sostenible.
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