De instrucción superior, empresario y soltero. Son los datos básicos del kosovar Remzi Azemi en el Registro Civil del Ecuador, donde también se detalla que nació el 13 de junio de 1981 en Kosovo, Europa, y que su fallecimiento ocurrió a sus 42 años, el 22 de abril de este 2024, en una vivienda de la calle Tulcán y avenida 9 de Octubre, en el centro de Guayaquil. ¿La causa? Un “infarto agudo de miocardio” provocado por “insuficiencia respiratoria”.

EXTRA accedió en exclusiva a los documentos donde se refleja esta información, que además han sido presentados en un expediente que se llevaba en su contra por el asesinato del montenegrino Fadil Kacanic, de 64 años, y su esposa, la ecuatoriana Elsa María de Fátima Gallegos Chacón, de 63. Este caso -ocurrido el 14 de marzo de 2018- generó alarma en el país por la forma en cómo se cometió el acto criminal.

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La pareja fue secuestrada por al menos quince sujetos, quienes se habían identificado como policías para burlar los filtros de seguridad de la ciudadela Ceibos Norte, en el noroeste de Guayaquil. Horas después, el extranjero y su cónyuge fueron hallados sin vida, en un terreno baldío y lleno de maleza, donde fueron ejecutados cerca del kilómetro 22 de la vía a Salinas, en el sector Huertos y Jardines.

Y fue por este caso que el 6 de diciembre de 2023, haciendo efectiva una boleta de difusión roja de la Interpol, detuvieron al sospechoso en Macedonia, país que tiene fronteras con Kosovo y Albania, en el este de Europa, específicamente en la región de Los Balcanes, la cual da nombre a la mafia balcánica, conocida también como mafia albanesa, de la que Remzi Azemi fue señalado como presunto líder y financista de esta organización en Ecuador, en 2014, por el delito de narcotráfico. Por esa investigación de tráfico de drogas, el individuo recuperó su libertad.

El 18 de mayo de 2022, una jueza de la Unidad Judicial Norte 1 Penal, con sede en Guayaquil, fue quien pidió que se oficie a la Policía Judicial “con el propósito de ubicar y capturar al procesado Azemi Remzi, quien se encuentra con auto de llamamiento a juicio, ratificándose la medida cautelar de prisión preventiva (...) impuesta en audiencia de formulación de cargos de fecha 3 de septiembre del 2019”.

Es por eso que al ser extraditado a Ecuador debía hacerse efectiva la detención del ciudadano kosovar, porque tenía pendiente su juicio. No obstante, en el expediente virtual de la investigación, que consta en el sistema de la Función Judicial, no hay datos que confirmen si el extranjero estuvo o no en prisión.

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De lo que sí hay constancia es que el 22 de abril, fecha en que se reportó su muerte, un médico cirujano certificó la defunción en su casa y no en alguna prisión o un hospital, de acuerdo a lo que consta en el formulario del Informe Estadístico de Defunción General (IEDG) del Instituo Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).

Quien alertó del deceso del presunto capo balcánico, dentro del proceso judicial por asesinato, fue su abogado. Él entregó un escrito el pasado 26 de abril y adjuntó el certificado del INEC. En su “petición urgente”, él dijo: “Señora jueza (...), sírvase declarar la extinción del ejercicio de la acción penal que se sigue en contra de quien en vida llamó Remzi Azemi”.

Para verificar esta información, la magistrada solicitó información oficial al Registro Civil, entidad que respondió mediante un oficio el 6 de junio, con documentos adjuntos que ratificaban la inscripción de la muerte del kosovar y otros detalles que han permitido conocer quién fue el solicitante de este trámite.

El hombre que consta como solicitante de la inscripción de defunción de Remzi Azemi aparece en una investigación previa junto al líder principal del grupo terrorista Los Lobos. El tramitante es Carlos R., quien fue vinculado a una indagación relacionada con la falsa muerte del capo criminal, quien trató de registrar su deceso mediante un certificado de defunción, en febrero de 2021. Sin embargo, los investigadores de la Policía Nacional descubrieron que seguía con vida y que el trámite lo hacía con la finalidad de evadir la justicia.

Actualmente, el individuo es requerido por la justicia ecuatoriana, pero fuentes policiales han señalado que él no está en Ecuador. Hasta el cierre de esta edición, en los registros del caso por asesinato en contra de Azemi no constaba algún documento que ratificara el cierre de la investigación en contra del kosovar, cuya “muerte” se adelantó al juicio por el que era requerido internacionalmente.

A Remzi Azemi intentaron asesinarlo a las 17:20 del 7 de noviembre de 2017, en la intersección de las calles Primero de Mayo y Carchi, en el centro porteño, cerca del lugar en el que este 2024 se determinó como su lugar de defunción.

Aquella tarde, él se movilizaba junto a su esposa y la hija de ella, de 3 años, en un vehículo Ford Explorer, color bronce y blindado, el cual no portaba placa. Al kosovar le dieron un disparo en el cuello y tres en el hombro izquierdo cuando su cónyuge bajó el vidrio de la puerta del copiloto, supuestamente porque iba a fumar. En consecuencia, Azemi fue llevado al hospital Luis Vernaza, donde fue estabilizado y logró recuperarse.

Luego de las investigaciones, se determinó que el carro en el que circulaba tenía placa GSU-2041. Este se encontraba en la casa de la pareja Kacanic Gallegos, en Ceibos. Incluso, el día en que fueron asesinados quedó grabado en el exterior del inmueble. Los investigadores establecieron que el automotor pertenecía a la cónyuge de Fadil Kacanic.

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