Las muertes a balazos se han convertido en un pan de cada día en la parroquia Eloy Alfaro, conocido popularmente como Cuba, en Manta, provincia de Manabí. En menos de 48 horas, cinco personas fueron asesinadas en tres hechos distintos.

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La Policía Nacional baraja como una de las hipótesis de estos hechos una lucha declarada entre los grupos terroristas Los Choneros y Los Lobos, quienes se disputan de forma sangrienta el territorio de la venta de droga, especialmente en el microtráfico.

El último hecho se suscitó la noche del lunes 9 de septiembre en el barrio Florestal 2. Un ciudadano identificado como Jhonny Henry Meza Mendoza, de 44 años, fue asesinado cuando jugaba naipes afuera de una casa. Los pistoleros le propinaron, al menos, 10 tiros frente a su esposa, quien resultó herida de un plomazo en uno de sus brazos, informó la Policía.

Mientras que en la tarde de ese mismo día, sicarios acabaron con la vida de Hugo Quinapallo, de 28 años, en el barrio Las Vegas de esta parroquia. Los asesinos lo interceptaron cuando caminaba por una de las calles y le dispararon siete veces hasta dejarlo muerto junto a un carro.

Lo más dramático de la escena se dio cuando la madre del asesinado llegó al sitio y se abalanzó sobre el cadáver. Allí, entre lágrimas y gritos desgarradores, exclamó: “¡Hijo, levántate, por favor levántate!”.

Esta ola de violencia en tan pocas horas se inició el pasado domingo 8 de septiembre, cuando tres hombres que disfrutaban de una parrillada en el barrio 1 de Mayo fueron asesinados. Las víctimas de este caso fueron Gary Ariel Chele Macías, quien registraba antecedentes por robo, estupefacientes y delincuencia organizada, así como William Bravo Pico y Kelvin Anchundia. Este último falleció un día después del ataque que dejó a otras personas heridas.

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