El asalto que pretendían comete en un bus tres sujetos fue impedido por policías. Lo sorprendente en este caso es que dos de los implicados son menores de edad, de apenas 14 y 17 años. El otro sospechoso es un adulto y todos formarían parte de una banda delictiva.

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El intento de robo se produjo aproximadamente a las 05:40, en el sector de Monte Sinaí, perteneciente al distrito Nueva Prosperina, en el noroeste de Guayaquil. El trío abordó la unidad como si fueran pasajeros, pero luego ya revelaron sus verdaderas intenciones al querer sustraer las pertenencias de los usuarios.

El hecho fue alertado a gendarmes, quienes se movilizaron al área, interceptaron el colectivo y pudieron detener a los tres involucrados. Esta acción permitió evitar que se concrete el robo a los pasajeros.

Después, al realizarles un registro corporal a los presuntos asaltantes, los uniformados determinaron a qué grupo criminal pertenecerían.

Según los datos policiales recabados hasta el momento, el adulto y los adolescentes serían parte de un subgrupo de la organización delictiva Los Fatales, conocido como sanguinarios.

Tanto los muchachos como el hombre tienen tatuajes que hacen alusión a Los Fatales. Este detalle también deja claro que los menores, como muchos otros, son reclutados por grupos delincuenciales.

Otro dato de este caso es que los adolescentes tenían pantalones similares a los utilizados en un colegio de Guayaquil. De esa forma, aparentaban ser alumnos de secundaria, para no poner en alerta a los pasajeros.

Adicionalmente, entre las evidencias que se les encontró, constan un cuchillo, un revólver, tres municiones y una mochila.

El adulto que consta entre los aprehendidos fue identificado como Darwin Ramón Vera Quiroz, de 34 años. El hombre, según los registros de la Función Judicial, tiene antecedentes penales por narcotráfico, robo, delincuencia organizada y tenencia y porte de armas.

Él será trasladado hacia una unidad judicial para que un fiscal de turno defina su situación legal y, probablemente, se le realice una audiencia de flagrancia. Los jóvenes serán llevados a una unidad judicial de menores, para que también se les disponga una medida de acuerdo a su condición. 

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