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Una menor de edad que salía de clases fue asesinada en Guayaquil

La adolescente falleció como victima colateral de un atentado contra un hombre de 36 años

Un asesinato se registró en Guayaquil.
Un asesinato se registró en Guayaquil.Amelia Andrade / EXTRA

Dos personas fueron asesinadas en un tiroteo sucedido en la tarde del viernes 7 de junio en el sector conocido como entrada de la 8, en el noroeste de la ciudad de Guayaquil.

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El ataque iba dirigido a un hombre de 36 años que era conocido como Picachu en el sector. A esta persona, según un lugareño, se la conocía por consumir drogas en la zona.

El capitán Carlos Gordon, jefe del distrito Nueva Prosperina, aseguró que esta persona había sufrido de un atentado previo el domingo 26 de mayo.

“En esa ocasión le dispararon cuando se encontraba debajo del puente (ubicado en la vía Perimetral). Según sus familiares, ya le habían advertido que no salga de su vivienda”, dijo el oficial.

Las personas se sorprendieron por el tiroteo.
Las personas se sorprendieron por el tiroteo.Amelia Andrade / EXTRA

Otra persona que prefirió no dar su nombre refirió que en el ataque previo el gatillero falló y todos los tiros fueron dirigidos a sus piernas.

La menor, por otro lado, caminaba desde la unidad educativa en la que estudiaba, el colegio Leónidas García, ubicado en la urbanización industrial Inmaconsa, a 1.3 kilómetros de distancia de donde fue asesinada, para dirigirse a su vivienda.

El tío de la adolescente de 16 años comentó a EXTRA que él regresaba de su lugar de trabajo y se encontraba a pocos metros del sitio donde la menor fue alcanzada por los tiros que iban dirigidos para Picachu.

“Mi hermano (papá de la joven) estaba en la otra cuadra en la tienda y escuchó que habían baleado a una niña. El se acercó a ver si la conocía y resultó que era su hija”, dijo.

El hombre explicó que pocos minutos después, él llegó hasta donde se encontraba su hermano con su sobrina agonizando entre sus brazos. “De lejos vi que era mi hermano que estaba en el piso y llegué corriendo”.

El tío de la menor recordó que su sobrina asistía a una iglesia evangélica del sector y que tocaba el piano en el lugar de culto. Él prefirió decir que ella “solo se adelantó”.

“Así como le sucedió a la chica le puede pasar a cualquier otro estudiante. Estamos en constante zozobra”, dijo una vecina.

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