Sus cuerpos fueron hallados el 28 de febrero de 2016, en las afueras de Montañita, un popular balneario y comuna de Santa Elena, pero se concluyó que fueron asesinadas entre los días 23 y 24 del mismo mes.

Esta es la historia de las jóvenes argentinas María José Coni y Marina Menegazzo, cuyo caso sacudió a la opinión pública internacional, debido a que las primeras publicaciones sobre ellas alertaban de su desaparición, denunciada por sus familiares el 22 de febrero, y existían esperanzas de encontrarlas con vida.

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Marina, de 21 años, y María José, de 22, eran oriundas de la provincia de Mendoza y realizaban un viaje por Chile, Perú y Ecuador. El proceso judicial atravesó por diferentes etapas, con versiones controvertidas y múltiples interrogantes sobre lo ocurrido, que EXTRA buscó esclarecer a través de sus publicaciones.

Inicialmente, dos hombres fueron acusados y condenados: Aurelio Rodríguez y Segundo Mina. Sin embargo, la investigación siguió evolucionando, impulsada por la presión de las familias de las víctimas y los reclamos por esclarecer las circunstancias exactas del asesinato. Se denunció, incluso, que las pruebas presentadas en el juicio no fueron concluyentes y que podrían existir otros implicados que no fueron procesados.

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En este contexto, la Fiscalía recibió asistencia técnica y forense de Argentina y Colombia, para revisar pruebas y analizar pistas con tecnologías avanzadas en Criminalística, que no estaban disponibles en las primeras etapas del caso. Con los informes forenses y el análisis de comunicaciones telefónicas, también surgió la hipótesis de que el crimen pudo estar vinculado a redes criminales que operaban en la zona de Montañita.

Las autoridades de Argentina siguieron de cerca el caso y ofrecieron recursos y apoyo logístico para que se haga justicia. El caso de María José y Marina se convirtió en un símbolo de la lucha contra la violencia hacia las mujeres en la región, y generó debates sobre la seguridad en destinos turísticos y la necesidad de mejorar los sistemas judiciales para garantizar la justicia en casos de alto impacto.

Aunque han pasado ya ocho años desde el trágico suceso, las autoridades ecuatorianas no lograron comprobar la participación de otros sospechosos. Tampoco se estableció oficialmente si, como se presumía, el doble crimen tuvo a policías involucrados.

Segundo Mina dijo en una versión que mató a María José de un golpe tras intentar abusar de ella y él mismo señaló al otro sentenciado de haber asesinado de una puñalada a Menegazzo. Ante los investigadores, ambos habrían dicho que dieron posada a las extranjeras porque ellas se habían quedado sin dinero. Eso fue rechazado por Gladys Steffani, la mamá de Coni, porque las jóvenes habrían tenido dinero cuando fueron halladas.

La señora Gladys Steffani fue quien más dio lucha en este caso, para que las investigaciones no se detuvieran. El 12 de mayo de 2018, Steffani falleció a causa de un cáncer de pulmón.

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