La tranquilidad del barrio Familias Unidas, en el sector San Rafael, de Esmeraldas, se convirtió en terror la noche del domingo 6 de octubre de 2024, pues aproximadamente a las 22:30 un grupo de hombres armados llegó al sitio y empezó a disparar.

En consecuencia, según relatos de vecinos, el lugareño Joel Delgado Montaño, popularmente conocido como Coyote, habría salido por curiosidad a ver qué pasaba y fue en ese instante que lo atacaron y acabaron con su vida.

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De ahí, los sujetos continuaron disparando, producto de lo cual hirieron a otras cinco personas y también mataron a una mujer, identificada como Génesis Castillo Prado. Ella estaba afuera de su casa y fue alcanzada por las balas. Los heridos fueron trasladados al hospital Delfina Torres de Concha, donde se encuentran bajo pronóstico reservado.

Coyote era árbitro aficionado, pues se dedicaba a pitar partidos en el campeonato de fútbol playa. Justamente horas antes de ser asesinado había participado en la inauguración del torneo sub 50, en la playa Las Palmas.

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Para quienes lo conocían, era una excelente persona. “Era un hombre bueno, siempre ayudaba a los demás. ¿Por qué le hicieron esto?”, lamentó una residente, desconsolada.

Uno de los primeros agentes de la Policía en arribar al sitio dijo que “cuando llegamos, la escena era desgarradora. La víctima estaba tendida en la calzada, y los familiares estaban descontrolados, gritando y llorando. Nadie sabía qué había pasado exactamente”, comentó el oficial, visiblemente afectado por la brutalidad del suceso. “El ambiente estaba cargado de miedo. La gente temía hablar, y no querían proporcionar más información”, añadió.

Esta situación se torna aún más alarmante al conocer que este ataque ocurre en un contexto de creciente violencia en Esmeraldas, especialmente tras el asesinato del servidor policial Jorge Benigno Ramírez Vargas, de tan solo 20 años y con siete meses en la institución policial, quien investigaba muertes violentas.

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