En respuesta a la crisis eléctrica que atraviesa Ecuador, la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi) ha presentado la propuesta de reducir la jornada laboral a cuatro días a la semana, con 10 horas diarias. 

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La iniciativa, denominada "pico y placa eléctrico", fue expuesta el pasado 25 de septiembre al presidente Daniel Noboa y a los ministros de Gobierno y Energía.

Francisco Vergara Ortiz, presidente del gremio empresarial,  explicó que esta medida busca disminuir el consumo de energía eléctrica a nivel nacional, especialmente durante las horas de mayor demanda. 

La propuesta sugiere que el 50 % de la población laboral se desempeñe de lunes a jueves, desde las 7:00 hasta las 17:00, aprovechando la luz natural del día. El resto de los trabajadores cumpliría su jornada de jueves a domingo en el mismo horario, permitiendo un descanso de lunes a miércoles.

Para que esta iniciativa sea efectiva, Capeipi plantea reorganizar la demanda de electricidad del país en dos áreas eléctricas equilibradas, de aproximadamente 15.000 gigavatios hora al año. Esta redistribución consideraría las áreas de concesión de las empresas distribuidoras de energía, facilitando así un manejo más eficiente del consumo eléctrico.

Según la Cámara, esta medida permitiría restringir el servicio eléctrico durante las noches para el 50% de la población, mientras que se podrían implementar cortes de luz durante el día para el otro 50%.

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