Las calles aledañas a la Fiscalía General del Estado, ubicada en el norte de Quito, siguen cerradas. Luego de los informes de inteligencia por los posibles atentados en contra de Diana Salazar y el macabro mensaje que le habrían enviado la madrugada del lunes 22 de abril, se aumentó un vehículo blindado y más personal policial en el perímetro.

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Las investigaciones sobre el cuerpo desmembrado que dejaron en San Enrique de Velasco, norte de la urbe, y que sería una amenaza para la fiscal, continúan. Desde la Dirección Nacional de Investigación de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Secuestro y Extorsión (Dinased) se informó a EXTRA que fue identificado. 

Aunque no se reveló el nombre de la víctima sí se determinó que es de nacionalidad venezolana. Esto fue gracias a los análisis de huellas dactilares. Tampoco se reveló si sería miembro de algún grupo de delincuencia organizada o si tenía antecedentes penales.

Para Kléber Carrión, exmiembro de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase) y experto en seguridad, el dejarle un cuerpo desmembrado no solo es una amenaza a su vida, sino a su dignidad. “El mensaje tiene otros submensajes. Te hago pensar de lo que soy capaz, no solo te puedo matar sino cortarte en pedazos a ti o a tu familia”, explica el experto.

Para Nelson Yépez,quien brinda servicio de seguridad personal, no será la primera ni la última amenaza, pero que su equipo de seguridad debe estar preparado porque la posibilidad que ya se ejecuten ataques es muy alta. “El presidente de la República (Daniel Noboa) debería darle todo el apoyo en lo que se necesite”, agrega.

A las 3:42 ingresó la alerta al ECU-911. Fueron los miembros de seguridad de la fiscal quienes vieron dos bultos sobre la acera y sospecharon. El cuerpo desmembrado estaba en una maleta azul, mientras que la cabeza de la víctima estaba en un costal.

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El nivel de peligro aumenta cada vez más, según los expertos. “Luego de que ‘cayera’ Fabricio Colón Pico queda uno más poderoso: Fito”, reflexiona Carrión.

Además existen varios frentes abiertos de quienes buscarían hacerle daño. “No es solo la delincuencia, también hay un frente político con todo lo que se ha destapado en los casos Metástasis y Purga”, asevera Carrión.

Para Yépez es necesario que el personal que la cuida sea el más calificado y de confianza.

Si bien no se ha probado aún que el mensaje a Salazar y la recaptura de Fabricio Colón Pico tengan relación, aunque haya ocurrido casi a la misma hora y el mismo día, Carrión asegura que difícilmente se trate de una coincidencia. “Quizá supo (Colón Pico) que estaba acorralado y mandó a dejar el cuerpo”, dice.

Esto desvelaría un problema mayor: una posible fuga de información en el entorno donde se organizan los operativos. “¿De dónde salió la información?”, cuestiona. Para el experto, es necesario que el personal que vigila a la fiscal sea entrenado, al que, además, deberían hacerles pruebas de confianza continuamente.

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