La Unidad de Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes, en colaboración con la Policía Judicial, desmanteló una red delictiva dedicada a la producción y distribución de pornografía infantil. Las investigaciones, que iniciaron en septiembre de 2024, llevaron a la captura de un ciudadano peruano que se hacía pasar por shamán o maestro sanador en la parroquia de Vilcabamba, provincia de Loja.

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Este individuo aprovechaba la confianza de sus clientes, quienes acudían a él con menores enfermos buscando tratamientos espirituales. Según el informe policial, el hombre pedía que los niños quedaran a solas con él para realizar supuestas "sanaciones". Durante estas sesiones, los menores eran sedados con bebidas adulteradas, abusados sexualmente y grabados. Este material era posteriormente comercializado a través de redes sociales.

El jefe de la Unidad de Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes, Israel Costales, señaló que el operativo también permitió la detención de un cómplice, quien se encargaba de distribuir el contenido ilícito. "Ambos sujetos operaban de manera organizada. Nos tomó cerca de tres meses localizarlos y reunir las pruebas necesarias", afirmó Costales. Durante la detención, las autoridades encontraron material comprometedor en poder del cómplice.

Llamado a la prevención

Carlos Ortega, jefe de la Policía Nacional en Loja, instó a la ciudadanía a ser precavida al buscar ayuda en este tipo de prácticas. "Hay personas ingenuas que confían en charlatanes pensando que pueden curar enfermedades. Es vital que las familias investiguen y desconfíen de quienes no están autorizados para ejercer estas actividades", enfatizó.

Galo Córdova, un médico ancestral con más de 20 años de experiencia y autorización del Ministerio de Salud Pública, expresó su preocupación por quienes se hacen pasar por sanadores para cometer delitos. "Siempre recomiendo que las personas vayan acompañadas. No hay secretos en mi trabajo, todo es transparente. También exijo exámenes médicos antes de atender a alguien, porque mi objetivo es ayudar, no aprovecharme", indicó.

Córdova destacó que existen ocho médicos ancestrales certificados en la región y pidió a los ciudadanos que, antes de confiar en un shamán, soliciten su acreditación emitida por el Ministerio de Salud Pública. "La prevención es clave para evitar caer en manos de delincuentes que dañan la reputación de quienes hacemos este trabajo de manera honesta y profesional", concluyó.

Las autoridades continúan investigando para determinar si hay más víctimas o cómplices relacionados con esta red delictiva. Mientras tanto, los detenidos enfrentan cargos por abuso sexual, producción y comercialización de material pornográfico infantil

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