El brasileño Natal Rivemar, de 54 años, es un aventurero y acérrimo hincha de Flamengo. Fue por esa pasión que tomó su moto, a la que llama Lobo Solitario, y viajó solo durante 7 días desde el municipio brasileño Xapuri, situado en el estado de Acre, hasta Guayaquil para ver el choque del Mengão ante Paranaense, en la final de la Copa Libertadores.

“Todo sea por ver a mi equipo, al que apoyo desde que nací. Por verlo jugar soy capaz de hacer cualquier cosa. La pasión y el amor al club me motiva; aparte, que tampoco me quiero perder este título que vamos a ganar”, aseguró a EXTRA.

En una maleta de espalda pequeña guardó sus gafas de sol, una gorra, ropa interior, 2 chompas (una es térmica), 2 pantalones largos, 4 pantalonetas, 5 camisetas del Rubro Negro y, sobre todo, sus ganas de alentar. Además, le hizo mantenimiento a su compañera de aventuras y emprendió su viaje el jueves 20 de octubre de 2022.

Natal reveló que vino despacio, nunca sobrepasó los 100 kilómetros de velocidad, porque también quería ver “los bellos paisajes de su recorrido”. Salió de Xapuri, luego ingresó a Perú por la región Madre de Dios, en el sureste del país, pasó por Cuzco, por la capital peruana Lima y cuando ya estaba por llegar a Chiclayo su transporte presentó un desperfecto.

“Yo venía viendo todos los paisajes cuando me doy cuenta que no tenía el freno trasero. Traté de arreglarlo, pero no pude hacer nada, por eso me tocó avanzar unos doscientos kilómetros solo con el freno delantero, el cual se me dañó cuando llegué a Chiclayo. Por suerte, cuando me di cuenta que no tenía frenos estaba solo en la vía”, recordó entre risas.

En Chiclayo volvió a dejar ‘pepa’ a Lobo Solitario. “Tuve que buscar el repuesto rápido y cambiarlo para no retrasar mi viaje. Yo armé mi ruta para ir despacio y llegar ayer (jueves). Por suerte, la marca de mi moto (Honda) hay en Perú y pude resolver rápido el problema”.

Al llegar al Puerto Principal, aproximadamente a las 21:00 del jueves 27, se dirigió al hotel que tenía reservado, en el centro Porteño, para descansar, porque lo primero que quería conocer de la ciudad era el estadio donde Flamengo jugará contra Paranaense.

“Le soy sincero, deseaba ver el estadio donde ganaremos la Copa Libertadores. Es un estadio imponente, desde acá afuera se ve grande. Es un bonito escenario para celebrar la Copa”, dijo con entusiasmo.

Mientras veía la facha del reducto del Ídolo, Natal declaró que también estuvo en la final de Lima 2019 y de Montevideo 2021, ciudades a las que también llegó con su compañera de viaje.

“Mi moto también es hincha de Flamengo, por eso es que es de color rojo y negro. Ya fuimos juntos a las finales de Lima y Montevideo, y seguiremos yendo donde le toque jugar a Fla. Esta Copa la ganaremos con dos goles de Pedro y uno de Gabigol”, acotó.

Finalmente, dijo que el lunes 31 de octubre regresará a Xapuri, otra vez en su moto. “Quiero seguir viajando, esa es una pasión que descubrí por seguir a Fla. Ya que pasaré cerca a Chile, me desviaré y aprovecharé para conocerlo”.

Querían conocer dónde “celebrarán”

David Silvestre, quien es de Manaos, Brasil, arribó a Guayaquil el jueves 28 de octubre por la mañana y lo primero que quiso hacer es ver el estadio “donde ganaremos la Copa Libertadores”. Esa es su cábala.

“Me gusta ir a ver el estadio antes del partido para desearle suerte, esa es mi manera de vivir los partidos. Este estadio se ve grande, con una bonita infraestructura. Creo que es de los mejores que he visto”, declaró.

Su amigo Tiago Ribeiro tenía otros planes, pero primero acompañó a David. “Yo quería ir donde están los hinchas de Flamengo para ya unirme a la celebración, pero mi amigo quiso venir acá para darle suerte al equipo. De aquí nos uniremos al gran grupo del Fla”.