¿Es real que hablar de sexo con los hijos despierta su “curiosidad”? Antes, quizás. Pero, como afirma la sexóloga Verónica Sempértegui, “en 2024, en un mundo donde tenemos acceso a internet y plataformas que transmiten contenido altamente sexual, que no se puede controlar, ya no es una justificación”.

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El interés por la sexualidad surgirá, de todos modos, de sus compañeros de escuela o de su entorno en general. Por eso, Sempértegui destaca que si los padres no hablan de estos temas con sus hijos, “ellos lo averiguarán por otro lado y lamentablemente, esa información podría ser de mala calidad”.

Sin embargo, el no hablar de sexualidad con los hijos no es algo raro. La especialista menciona que, en consulta, ha atendido a padres que se avergüenzan de conversar sobre este tema con sus ‘pelados’, ya que ellos mismos no recibieron esas charlas de sus propios padres. “Para eso estamos los profesionales de la salud, para ayudar”.

En este contexto, las redes sociales han tenido un impacto enorme en la forma en que los niños descubren el sexo, según Sempértegui. Por ello, es fundamental estar atentos a lo que ven en sus dispositivos.

Respecto al contenido que consumen, se puede ser un poco invasivo, diciéndoles “no hagas esto” y bloqueando sitios para adultos. El verdadero desafío está con los adolescentes, ya que ahí es necesario guiarlos con información certificada, pues, según la sexóloga, “los adultos tenemos muchos mitos”.

Un tabú cultural en Ecuador

El sexólogo Héctor Chávez sostiene que los modelos educativos en el país han optado por no enseñar sobre sexualidad en las escuelas porque muchos padres no quieren que sus hijos despierten esa “curiosidad” de la que también habla Sempértegui.

Es por eso que las escuelas se han visto limitadas, y si además los padres no saben cómo abordar este tema con los adolescentes, “lo primero que recogen es experiencia a través de la pornografía o contenidos similares, los cuales distan mucho de la realidad”, señala.

Pero no hablar de sexo en las escuelas no es la única problemática. Chávez expone que sigue existiendo un tabú cultural sobre cómo abordar la sexualidad en adolescentes, ya que algunos padres recurren a ‘chongos’ o actividades informales para “enseñarles” sobre el tema.

Así, cuando un niño o niña escucha la palabra “sexo” y le pregunta a sus padres qué significa, muchos de estos cometen errores.

“Los padres, desde sus temores y conocimientos limitados, les sueltan todo su bagaje y, sin preguntar bien, comienzan a juzgarlos: ‘No debes saber de eso, ¿por qué me preguntas? Ya estás hecha una ‘privosa’”, explica Chávez.

En lugar de esto, propone una conversación tranquila sobre el tema, explorando de dónde escucharon la palabra y en qué contexto, para finalmente responder a sus inquietudes de forma clara y abierta.

Etapas y consideraciones para hablar de intimidad con los hijos

Según el Doctor Héctor Chávez, la educación sexual infantil debe ser progresiva y adaptada a cada etapa.

1. De 0 a 2 años: Los primeros pasos: Los niños comienzan a distinguir entre hombres y mujeres, y a identificar sus propias características sexuales.
2. De 2 a 6 años: Descubriendo el cuerpo: Es crucial utilizar los nombres adecuados para las partes del cuerpo, sin tabúes ni eufemismos. Esto les ayuda a identificar sus cuerpos y a comprender la diferencia entre lo público y lo privado. Es esencial enseñar les que nadie puede tocarlos sin su consentimiento.
3. De 6 a 12 años: la Exploración: Los niños comienzan a preguntar sobre las funciones de sus cuerpos y sobre la reproducción. Es importante responder de manera clara y honesta a sus preguntas, adaptando el lenguaje a su edad.
4. 12 años en adelante: Adolescencia: Empoderar a los adolescentes para tomar decisiones conscientes sobre su sexualidad, incluyendo el consentimiento, la anticoncepción y la prevención de ETS.

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