La desnutrición infantil es un problema crítico que afecta el desarrollo integral de millones de niños, limitando su crecimiento físico, cognitivo y emocional. Según la Encuesta Nacional de Desnutrición Infantil (ENDI) 2023, en Ecuador, el 20,1% de los menores de 2 años sufre desnutrición crónica. Aumentar el acceso a alimentos nutritivos y asequibles es clave para enfrentar esta problemática.

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Para ayudarte a combatir esta situación, te presentamos una guía de alimentos accesibles, económicos y altamente nutritivos que puedes integrar fácilmente en la dieta de los niños. Estos alimentos están agrupados en tres categorías clave, incluyendo los lácteos como una opción destacada por su valor nutricional.

Cereales integrales y legumbres:

Granos como la avena, el arroz integral y las legumbres (lentejas, fréjoles, garbanzos) son fuentes económicas de energía y proteínas. Estos alimentos también aportan hierro y fibra, esenciales para el crecimiento saludable de los niños. Además, son versátiles, permitiendo incluirlos en sopas, guisos o purés.

Lácteos:

Productos como la leche, el yogur y el queso destacan por su densidad de nutrientes. Aportan proteínas de alta calidad, calcio y vitaminas clave para el desarrollo óseo y cognitivo. La nutricionista Ana Altamirano de Vita Alimentos destaca que "la leche, por su riqueza en nutrientes, se convierte en un superalimento único para combatir la desnutrición crónica infantil. Como alimento completo, ayuda a los niños a crecer fuertes y sanos". Su versatilidad los hace ideales para incluir en batidos, sopas cremosas o como acompañamiento en comidas diarias.

La leche, en particular, puede ajustarse a las necesidades de cada etapa del crecimiento: en niños de 1 a 2 años se recomienda empezar con pequeñas porciones de leche entera, en niños de 2 a 5 años un consumo máximo de 500 ml diarios contribuye a fortalecer el sistema inmunológico, y en adolescentes, 3 a 4 vasos al día ayudan al desarrollo óseo y muscular.

Frutas y vegetales locales:

Alimentos como el plátano, la zanahoria, la espinaca y la papaya son accesibles en muchas regiones y aportan vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales para fortalecer el sistema inmunológico. Combinarlos con otros grupos alimenticios potencia su valor nutricional.

¿Cómo incorporar la leche en estas etapas?

• Avena con leche y frutas: Cocine avena con leche y añada frutas frescas como banano o manzana. Endulce ligeramente con miel o panela, creando una opción ideal para el desayuno.
• Sopa de lentejas con leche: Prepare una crema de lentejas, sustituyendo parte del agua de cocción con leche. Añada especias suaves y sirva con trozos de pan integral.
• Batido de yogur y plátano: Mezcle yogur natural, un plátano maduro y una pizca de canela en la licuadora. Este batido es perfecto como merienda energética para niños activos.

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