Los redondeles situados en la parroquia urbana La Aurora, en Daule, han generado constantes problemas de tráfico, ocasionando dolores de cabeza a los conductores que deben transitar por estas zonas para llegar o salir de sus hogares. Estos distribuidores viales fueron diseñados para aliviar la congestión vehicular, pero, en la práctica, están logrando el efecto contrario.

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Los residentes han informado a este Diario que, desde hace al menos cuatro años, las principales vías internas de Villa Club, La Joya y la ruta hacia Salitre se han vuelto caóticas. En estos lugares, los conductores y motociclistas quedan atrapados, mientras que los peatones son desplazados a un segundo plano.

Un trayecto cada vez más largo

Recorrer tramos como el vial 1, que conecta La Joya con Villa Club, solía tomar menos de 10 minutos en condiciones normales de tráfico. Sin embargo, durante las horas pico, los trayectos pueden extenderse hasta 45 minutos.

Según los conductores, los problemas comenzaron con la construcción del puente que conecta La Aurora con Guayaquil, el cual desemboca en la avenida Narcisa de Jesús, y con el aumento de la migración de guayaquileños a esta parroquia de Daule, que alberga alrededor de 160.000 habitantes.

“No me quejo del puente, ha ahorrado tiempo, pero en La Joya llega toda la gente que usa esa vía. Las carreteras ya no son suficientes y en los redondeles hay conductores que intentan girar, otros hacen fila para ingresar a los centros comerciales o urbanizaciones; los taxis y buses dejan pasajeros en medio de la vía, bloqueando el paso a los demás. Es un caos y no hay suficientes agentes”, señala Mónica Vélez, residente de Villas del Rey.

Rodolfo Mera, quien vive en la zona de la vía a Salitre, describe una situación similar. “Construyeron un redondel cerca del centro comercial El Dorado, supuestamente para mejorar el flujo vehicular, pero nadie respeta las normas. Ni con agentes de tránsito se logra que los autos circulen sin riesgo de chocar. Esto solo provoca largas filas, mientras los conductores esperan para salir del redondel”, explica.

Uno de los puntos con más quejas es el redondel de La Joya, situado frente a Plaza Tía. Conductores que transitan por allí afirman que durante las horas pico los vehículos se amontonan, ya que nadie cede el paso.

La comunidad opina que en este lugar no debieron permitirse tantas construcciones de urbanizaciones. En las inmediaciones de Plaza Tía hay alrededor de 15 complejos habitacionales.

“Pedir que amplíen las vías no creo que sea la solución, ya que implicaría desalojar a las familias que ya viven aquí. Lo que se necesita es más vías alternativas, como el puente hacia Pascuales, y fomentar el uso de transporte no motorizado”, propone Ivonne Castillo, residente de Villa Club.

Perspectiva profesional

El urbanista y residente Omar Caicedo subraya que es urgente mejorar la infraestructura para descongestionar la zona. Según él, en La Aurora es necesario contar con más ciclovías y veredas que incentiven a los residentes a utilizar alternativas al automóvil, como la bicicleta, el scooter o caminar, y así aliviar las rutas congestionadas.

“En esta área se están cometiendo los mismos errores que en la vía a la costa en Guayaquil y La Puntilla en Samborondón. No necesitamos más cemento, sino más ciclovías, parterres, veredas, espacios con sombra, bien iluminados y seguros, que motiven a la gente a recorrer su barrio sin miedo. Es por eso que la gente prefiere sacar el carro”, expresa Daniela Almeida, arquitecta y especialista en espacios urbanos.

Si bien los residentes consideran que estas obras son necesarias, también creen que, a corto plazo, lo más urgente es que la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) asigne más agentes para descongestionar las rutas críticas. Otra sugerencia es instalar semáforos en los redondeles, como el que existe entre los centros comerciales City Mall y La Rotonda, al norte de Guayaquil.

Respuesta de las autoridades

Al respecto, Willian Ayala, jefe de planificación operativa de la CTE, explicó que los agentes asignados están cumpliendo su función y que, en determinadas épocas, se reforzará su presencia. Sin embargo, considera que instalar semáforos no es la mejor solución en estos casos. “Los semáforos son útiles en zonas con baja demanda vehicular, lo cual no es el caso. Aquí lo que se necesita es mejorar la fluidez del tráfico”, argumentó, señalando que los atascos son consecuencia de una planificación inadecuada.

“Ahora hay cientos de vehículos en lugares donde antes solo pasaban camiones pesados. Las vías no fueron pensadas para el futuro, solo para el presente”, añadió, explicando que han propuesto al Municipio de Daule reducir el tamaño de los redondeles para crear más espacio para el tránsito, mientras se toman otras medidas.

Este Diario solicitó una entrevista con el alcalde de Daule para conocer si esta medida ha sido considerada, o si tienen planes a corto plazo para crear infraestructuras que faciliten la movilidad alternativa. Sin embargo, al cierre de esta edición no hubo respuesta. Los redondeles de La Aurora continúan siendo un laberinto sin solución clara.

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