Turi, la parroquia rural en el sur de Cuenca, provincia del Azuay, se destaca como un polo de desarrollo de la economía local basada en la actividad turística. Ofrece aventura, gastronomía y cultura.

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Turi está compuesta por cerros que brindan vistas únicas de la ciudad desde diferentes perspectivas: Monjas, Ictocruz, Boquerón y Calvario, a los que se puede llegar con facilidad.

EXTRA recorrió los atractivos de la ciudad, que celebra 204 años de independencia este 3 de noviembre, enfocándose especialmente en sus miradores naturales, como el balcón principal, que también es la plaza central de la parroquia.

La iglesia de Turi es uno de los puntos más visitados y cuenta con un mirador, que se abre al público, principalmente, los fines de semana. Además, tiene un pequeño museo de arte religioso.

Ambos lugares pueden ser visitados de miércoles a domingo, de 16:00 a 21:00. También se puede visitar la gruta del Señor de Belén, donde se encuentra un Cristo tallado en piedra, admirado principalmente por los familiares de migrantes.

Para llegar a este lugar, se debe ascender por una escalinata cerca de la iglesia hasta una puerta de hierro que da acceso libre a la gruta. El camino está señalizado.

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Los comerciantes de la zona han innovado sus servicios y ofrecen actividades que combinan aventura y adrenalina. El puente de cristal, con una longitud de 40 metros y a más de 100 metros de altura, es sensacional para muchos. El ingreso cuesta $3 para adultos y $2 para niños, personas de la tercera edad y personas con discapacidad.

La gastronomía también atrae en Turi; en el centro hay más de 30 restaurantes que ofrecen comida tradicional, como cuy con papas, carnes asadas, habas con queso y más. ¡A divertirse en Cuenca!

 

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