Los ojos de los organismos de los Derechos Humanos y de seguridad están en Pelileo, después que se difundieran testimonios sobre personas de la nacionalidad venezolana que fueron expulsados de las viviendas donde habitaban.

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Los casos se reportaron la semana anterior mediante los representantes de Migrantes Sin Fronteras en Pelileo. Todo pasó después del 14 de noviembre cuando grupos delictivos que fueron identificados de la nacionalidad venezolana se enfrentaron con los policías y murió el sargento del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), Wilson Ortiz.

Con la iniciativa de la marcha por la seguridad y la paz convocada por la Junta del Campesinado el 5 de diciembre, los ánimos se alteraron aún más y migrantes decidieron salir por cuenta propias y otros porque fueron obligados dejar las viviendas que alquilaban con sus familias.

El Gobierno envío un comunicado para que las autoridades locales estén activas para evitar los actos de acosos a los extranjeros en Pelileo. El Defensor del Pueblo, Juan José Simon, aseguró que el día de la marcha y después han estado trabajando porque observaron que hubo excesos de violencia simbólica verbal de odio y xenofobia.

Dijo que están activadas las instituciones de seguridad, entre ellas Defensoría Pública y Policía para garantizar la vida digna y espacio libre de violencia.

DEBEN DENUNCIAR

El Defensor del Pueblo expresó que las personas afectadas deben acercarse a denunciar ante la Defensoría Pública. Además, la Coordinación Zonal de Educación activó los protocolos de prevención en los planteles educativos donde les dan charlas a estudiantes, padres de familia y representantes dirigidas a evitar los comentarios con violencia, odio y xenofobia.

De su parte, el gobernador de Tungurahua, Santiago Vargas, dijo que tanto la Jefatura Política como la Policía de la Subzona tienen la disposición de dirigir a ciudadanos extranjeros a denunciar cuando sientan que son vulnerados sus derechos.

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