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La trágica historia del joven que falleció una noche antes de titularse en Contabilidad y Auditoría
Cinco personas, supuestos compañeros de estudios de Brayan, buscaron en el lugar. Uno de ellos alertó al ECU-911 sobre el descubrimiento
La comunidad del sector de Motupe, en la ciudad de Loja, se vio conmocionada al enterarse del hallazgo de un cadáver en una cantera local durante la noche del viernes 10.
El personal de la Dinased de Loja acudió al sitio y confirmó que se trataría de Brayan Gabriel Malla Malla, un joven de 22 años, reportado como desaparecido esa misma mañana. Brayan, estudiante de la Universidad Nacional de Loja y originario de Cuenca, fue encontrado sin vida con heridas producidas por una caída de aproximadamente 150 metros de profundidad.
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En una entrevista con Diario EXTRA, Sandra Bonilla, esposa de un familiar de Brayan, reveló detalles sobre la desaparición del joven. Brayan, egresado en Contabilidad y Auditoría, había completado su carrera universitaria y se encontraba finalizando su tesis, misma que debía sustentar en la mañana del viernes 10.
Además, él había contactado a Sandra solicitando posada ya que había devuelto el departamento que alquilaba. Sin embargo, al no llegar en la tarde del jueves, generó preocupación en su pariente.
El viernes por la mañana, Sandra notificó a su madre sobre la ausencia de Brayan. Luego, se dirigió a la Universidad Nacional de Loja, donde estudiaba el joven, y se enteró de que Brayan debía disertar su tesis a las 10:15, pero nunca apareció.
Pero, horas más tarde, aproximadamente a las 19:00 del viernes 10, recibió una llamada inusual de su cuñado en Estados Unidos, quien informó que una persona desconocida lo había contactado por Facebook para comunicarle que Brayan yacía sin vida en una cantera, ubicada detrás del cementerio de la localidad.
Bonilla detalló que Brayan había ingerido bebidas alcohólicas con amigos en el sector de Clodoveo la noche anterior. Posteriormente, se dirigieron al sector de Época para continuar la celebración. Un taxista los dejó en un lugar donde debían subir por una loma para llegar a su destino.
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Pero, según versiones que sus amigos dieron a los familiares, algunos pensaron que Brayan regresó en el mismo taxi; mientras que otros, afectados por la embriaguez, no se percataron de su desaparición. Fue en horas de la tarde cuando comenzaron la búsqueda y descubrieron la trágica noticia de su caída a una profundidad de 150 metros.
Según las investigaciones policiales, un grupo de cinco personas, supuestos compañeros de estudios de Brayan, estuvo buscándolo en el lugar. Uno de ellos alertó a las autoridades a través del ECU 911 sobre el descubrimiento.
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