“Habría preferido que me den el tiro a mí porque yo ya he vivido. Él era un inocente todavía, me lo quitaron, me lo arrebataron”. Eran las palabras de José, que desgarraban el alma de quienes eran testigos de su dolor, imposible de describir.

La tarde del 25 de marzo de 2025, su hijo de apenas dos años murió en sus brazos, víctima de una bala perdida en medio de un ataque armado en la ciudadela 15 de Abril, en Manta, provincia de Manabí.

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José recuerda con claridad que mientras arreglaba una motocicleta, su hijo jugaba a su lado, ajeno al peligro que se cernía sobre ellos. De repente, sonó el estruendo de los disparos. Un sicario disparaba contra José Luis Hidalgo, alias Canilla, pero la tragedia se llevó a alguien más.

“Lo alcé en mis brazos para resguardarlo, pero la bala perdida lo mató. Yo me revisaba porque pensé que el tiro me había pasado a mí también”, narró José con la voz entrecortada, atrapado en una pesadilla que nunca terminará.

Niño fue llevado al hospital

El niño fue trasladado de urgencia al hospital del IESS. En la sala de espera, las súplicas desesperadas de su padre rompían el silencio. Policías y médicos presenciaban la escena con impotencia.

“Cuando le pusieron oxígeno en el hospital, él con sus ojitos me transmitía que le ayudara, pero nunca pudo hablar. No pude hacer nada. Le dije al oído que lo extrañaba mucho y que me perdonara por no haberlo podido salvar”, exclamó José entre lamentos, mientras esperaba retirar el cuerpo de su hijo del Centro Forense de Manta.

Recordaron su segundo cumpleaños

El pasado 4 de enero, el niño cumplió dos años. En videos que circulan en redes sociales, se lo ve feliz, rodeado de globos y amor. Su sonrisa iluminaba el hogar que ahora se encuentra sumido en la oscuridad del luto.

“Él soplaba la velita y estaba muy contento con su tortita”, recordó su padre mientras un nudo en la garganta le entrecortaba las palabras.

Canilla, el objetivo del ataque armado

El blanco del atentado armado era José Luis Hidalgo, alias Canilla, un hombre con antecedentes por robo, tráfico y expendio de drogas, quien también murió en una casa de salud.

Según el reporte de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased), el ataque fue cometido por dos sicarios a bordo de motos, en una aparente disputa territorial entre mafias. En la escena del crimen, los agentes levantaron seis casquillos y una bala calibre 9 mm.

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