Doce horas en manos de secuestradores. Doña María M., una adulta mayor originaria de la comunidad Tarapzha, vivió una pesadilla luego de que fuera raptada en su casa, en la parroquia Jima, en Sígsig, provincia del Azuay.

Según información de los agentes de la Unidad Antisecuestros y Extorsión (Unase) de la Policía los captores exigían 30.000 dólares para su liberación. La señora estuvo retenida entre la mañana y tarde del lunes 26 de febrero de 2024.

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La señora es madre de una migrante radicada en Estados Unidos, a quien los secuestradores habían enviado mensajes extorsivos y amenazantes la madrugada del lunes 26 de febrero. Le exigían las 30 ‘lucas’ para no atentar contra la vida de la señora, a la que habían abordado en su domicilio.

Pero la hija hizo la denuncia y equipos investigativos de la Unase activaron el protocolo de negociación y rescate. La víctima fue localizada cerca de las 17:30 de ese día, en el sector de la vía a San José de Raranga, en la misma parroquia.

El mayor de Policía Víctor Ureña, jefe del Distrito Sígsig, informó que según versión de la víctima, sus captores la abandonaron en una zona lejana a la parroquia Jima desde donde caminó hasta que fue encontrada por los agentes.

Además, se confirmó que dos ciudadanos extranjeros radicados en la parroquia fueron retenidos por la comunidad como sospechosos del aparente secuestro, pero tras indagaciones de la unidad especializada, se determinó que ellos no estaban vinculados con el hecho y por eso fueron puestos en libertad.

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