De nada sirvieron los ruegos que la esposa del colombiano Luis Eduardo Escandón hizo a los desconocidos que la llamaron para pedirle dinero a cambio de perdonarle la vida a su amado. Ellos no se condolieron.

La mujer les dijo que no tenía los $ 4.000 que solicitaban, pero los buscaría y que no le hagan nada a su marido.

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Minutos más tarde, la fémina recibió la alerta de la policía. Su marido había sido asesinado en la plantación de papayas donde él laboraba.

El crimen de Luis Eduardo Escandón se produjo en las afueras de la población de San Rafael, parroquia Chanduy, como a las 18:30 del miércoles 17 de enero de 2024. El extranjero tenía diez impactos de bala en su cuerpo. La mayoría a la cabeza.

Un venezolano y dos ecuatorianos, de 25 y 23 años, con antecedentes penales, fueron aprehendidos en la noche del miércoles por la policía y los investigan por la muerte del extranjero. Estaban en una gasolinera en la vía que va de Chanduy a Guayaquil.

La policía informó que a los tres sujetos se les halló evidencias que los involucran en el delito. Estaban lavándose las manos y la ropa manchada de sangre en el grifo de agua de la estación de servicio.

Los uniformados habían recibido la alerta del asesinato y las características del carro donde se movilizaban los sospechosos. Vieron un carro similar estacionado en la gasolinera y así localizaron a los implicados.

“Se revisó el interior del vehículo y también se encontraron máculas de sangre”, manifestó el coronel Jaime Ruales, jefe de la policía en la Península, quien resaltó que los detenidos pertenecen al grupo delictivo Los Choneros.

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