La tarde de este martes 13 de febrero, al cierre del feriado de Carnaval, un grupo de desadaptados trató de crear el desorden en el malecón del cantón La Libertad.

Los carnavaleros habían empezado a lanzar agua sucia, espuma de carnaval y pintura con anilina a los transeúntes. El hecho fue alertado a las autoridades de control.

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El funcionario municipal Juan Pazmiño acudió al lugar con un grupo de militares para ponerle orden a los vándalos, estos al ver la presencia de los uniformados empezaron a reclamarles y les decían que se vayan porque ellos querían seguir jugando carnaval.

Uno de los desobedientes que lideraba los reclamos fue retenido por los elementos de las Fuerzas Armadas y ante la presencia de los curiosos el oficial de más alto rango le dispuso que pague su mal comportamiento realizando trescientas flexiones de pecho y doscientas sancadillas.

Al malcriado no le quedó de otra que obedecer porque si no lo hacía sería detenido por escándalo en la vía pública. Muy atentos los presentes juntos con los militares empezaron a contar los ejercicios físicos del reto que debió cumplir el desobediente.

"Ojalá que esto sirva de escarmiento para las demás personas que saben que está prohibido jugar Carnaval en sitios públicos como el malecón, sin embargo, intentan hacerlo", comentó Pazmiño.

"Que bien los señores militares en su accionar, se debe poner mano dura antes de que esto se salga de control. Siempre hay vándalos que intentan hacer de las suyas. Preso deben estar estos malcriados", dijo la moradora Lilia Rodríguez.

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