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Salinas: Las súplicas de mujer asesinada a balazos
La víctima tenía antecedentes y la vivienda donde estaba, fue allanada por agentes de antinarcóticos
Jennifer Cedeño Rivera suplicó para que no la maten. Un vecino del predio donde ocurrió el crimen, en el barrio Gonzalo Chávez, de la parroquia Anconcito, perteneciente al cantón Salinas, contó a EXTRA que la mujer imploró por su vida, pero los ruegos fueron en vano. Sus verdugos le ‘pegaron’ cinco tiros en la cabeza.
Según el testigo, a la fémina de 29 años la sacaron de una casa que ella alquilaba. Días atrás, ese inmueble había sido allanado por la policía en un operativo antinarcóticos. En aquella ocasión, Cedeño Rivera junto con otras personas que pernoctaban allí salieron antes de que llegaran los uniformados.
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Desde que se cumplió aquella acción policial, la mujer desapareció del sector. No la vieron hasta la tarde del sábado 9 de marzo de 2024 cuando, de manera sorpresiva, regresó a la vivienda rodeaba de maleza.
La fémina estaba en el inmueble, cuando de manera sorpresiva llegaron dos sujetos y a la fuerza la llevaron cerca de un barranco en el mismo solar, en donde la acribillaron a balazos. Después la vieron muerta.
“Gritaba pidiendo auxilio, decía que no la asesinen, luego se escucharon los disparos y a continuación el ruido de una moto que se movilizaba a gran velocidad. Corrimos a ver lo que había ocurrido y encontramos a la mujer que yacía muerta”, murmuró en voz baja el curioso.
La policía informó que Cedeño tenía procesos judiciales por receptación y tenencia de arma de fuego. Ahora, agentes investigan quién llegó a buscarla, le disparó, causó su muerte y abandonó entre desperdicios.
- VIVÍA EN OTRO LADO
Varias personas que conocieron a la víctima se sorprendieron al enterarse del asesinato en Anconcito, pues sabían que ella tenía su residencia en el barrio 24 de Mayo, en el cantón La Libertad, y desconocían que estaba rentando otro inmueble.
El crimen de Jennifer Cedeño se produjo en un área rodeada de arbustos y árboles que está apartada de la zona urbana, donde no existen cámaras de videovigilancia, es por ello que los investigadores esperan conseguir más detalles con los vecinos y así poder encontrar a los asesinos.
Este es el segundo crimen que ocurre en Anconcito en menos de una semana. El jueves 7 de marzo de 2024, en esta misma población, fue acribillado a balas, dentro de un bar, Fernando Mirabá, conocido como El Chino. En esta parroquia existe enorme preocupación a causa de estos sucesos.
“Sería irresponsable señalar que existe alguna relación entre los dos asesinatos ocurridos en esta población en estos dos últimos días, estamos indagando todos los detalles para poder determinar alguna conexión, pero hasta el momento no podemos apresurarnos”, dijo el teniente de policía Javier Enríquez.
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