Con heridas de balazos y sin cabeza encontraron el cuerpo de Luis Enrique Monserrate Naranjo, de 50 años, quien yacía en medio de unos matorrales del sector Puente Rojo, en la parroquia La Unión de Babahoyo, provincia de Los Ríos.

Fue por un grupo de gallinazos que merodeaba cerca del cadáver que los familiares pudieron ubicar a la víctima, que permanecía en avanzado estado de descomposición. Tenía cuatro impactos de bala, dos localizados en el tórax y los restantes en el rostro.

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La esposa, María Teresa Zambrano, indicó que su marido era oriundo de Guayaquil, pero hace seis años vivían juntos en el sector Delia Cristina de la parroquia La Unión.

El hombre que había salido a laborar la mañana martes 25 de julio de 2023, pero no regresó a casa. "Me pareció extraño que no llegara y salimos a buscarlo dónde él trabajaba", detalló la conviviente.

La tarde del miércoles 26 de julio, sus familiares lo encontraron decapitado en unos matorrales. "No sabemos quién le hizo eso, él nunca me contó nada", precisó la pareja de la víctima.

Agentes de la Dirección de Muertes Violentas (Diansed) realizaron el levantamiento del cuerpo y cabeza que trasladaron a la morgue de Babahoyo, donde los familiares retiraron los restos para llevarlos nuevamente a La Unión donde hicieron el velatorio.

Según la policía, el difunto, quien era padre de tres menores de edad, tenía antecedentes por tenencia de arma de fuego. (TOF)

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