“Mija tranquila, tranquila que ya vamos a llegar”, fue lo último que el Sargento Segundo de Policía, Richard Medina, le dijo a la joven Natally Montaño Villa, de 22 años, antes de que diera a luz en el asiento del copiloto de la patrulla policial destinada para el Circuito Poza de Mate del cantón Babahoyo, Los Ríos. Este emocionante, pero a la vez angustiante episodio, ocurrió pasadas las 01:45 de este 12 de abril del 2024 mientras los uniformados le brindaban asistencia a la embarazada que no tenía cómo movilizarse desde la parroquia La Unión hasta el hospital Martín Icaza, en la capital riosense.

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Medina dijo a Diario EXTRA que mientras se encontraba en su patrullaje habitual escuchó por la radio que sus compañeros de parroquia La Unión, reportaron el traslado de la fémina en posta hasta el cruce de Caracol, donde él debía continuar el trayecto hasta la casa de salud. “Por la radio les dije que la pongan adelante con el asiento reclinado hacia atrás por las contracciones”, explicó el uniformado.

Una vez en el cruce a la parroquia Caracol, Medina hizo lo mismo en su patrulla y condujo rápidamente hasta el hospital de Babahoyo. Sin embargo, al pasar por la Unidad de Policía Comunitaria en la parroquia El Salto, la joven le dijo “ya no puedo más” y pujó hasta traer a su hijo al mundo, pero se desmayó.

Richard mencionó que en ese momento se asustó porque pensó que Natally había fallecido, pero en ningún momento detuvo la marcha. “Lo que hice fue sostener con una mano al bebé para que no se caiga y con la otra iba manejando. La abuela materna del niño iba en el asiento de atrás con el jefe de patrulla Roberto Escobar, tratando de reanimarla”, narró.

Finalmente llegaron al hospital y los médicos dieron la asistencia primaria del caso. Cortaron el cordón umbilical del pequeño, entre tanto que Richard le pedía a la joven que se calmara hasta su ingreso a la casa de salud.

Las personas que se encontraban en el sitio fueron testigos del momento y aplaudieron la labor de los servidores policiales. Por su parte los familiares y la joven no han querido pronunciarse después de lo ocurrido, pero sí agradecieron a los agentes ya que fueron los únicos en colaborarles, debido a que pidieron ayuda hasta los vecinos y nadie quiso llevarla.

Tanto la progenitora como el niño están hospitalizados hasta que le realicen los exámenes pertinentes. El personal policial que estuvo al frente del caso, estará pendiente de la evolución del niño.

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