Este 25 de marzo, coincidiendo con Semana Santa, se cumplen 150 años de la consagración del Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús, hecha por el presidente Gabriel García Moreno y, mientras en los templos católicos se promueve la renovación de esta entrega, un grupo de jóvenes ha recorrido diferentes ciudades difundiendo el significado de este acontecimiento.

Son integrantes de Sociedad Ecuatoriana Tradición y Acción, organismo civil de inspiración católica, que con el estandarte de la institución en alto y rezando un Ave María, cumplieron con la campaña de informar a las personas de la importancia y significado de la consagración de nuestra nación en cada localidad.

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José Ignacio Gómez, director de la organización, explicó que son un grupo de jóvenes laicos católicos consagrados a la Virgen, que se han involucrado en diferentes campañas en defensa de la vida y de la familia, promoviendo oraciones para que haya una devoción auténtica.

Este odontólogo de profesión precisó que el 16 de marzo de 2024, desde el centro de la ciudad de Guayaquil, arrancaron con la jornada informativa del trascendental evento recordado por los católicos.

En 1874, el Ecuador fue el primer país consagrado a la protección divina y en el evento de demostración de la fe el reconocimiento de que el país le pertenece a Dios y al Sagrado Corazón de Jesús.

Con esta primera parte de la jornada han seguido a Cuenca, Azogues, Ambato, Riobamba, Loja y otras ciudades, donde cientos de personas han recibido la estampa del Sagrado Corazón de Jesús y el manifiesto de Tradición y Acción por los 150 años de la Consagración.

El plan, según detalla Gómez, es llegar a las 24 provincias ecuatorianas, por ello después de la Semana Santa, junto a más voluntarios, seguirán con esta campaña.

Gómez, involucrado en esta misión desde que forma parte del Apostolado de Jóvenes, menciona que también han organizado diversas actividades difundiendo la devoción a la Virgen, en la advocación de Nuestra Señora del Buen Suceso, explicando las profecías por apariciones ante una religiosa.

Desde aquel tiempo se mencionó que habría crisis, catástrofes, pero la Santísima Virgen del Buen Suceso prometió al final una victoria sobre esas fuerzas oscuras. (IC)

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