El intenso frío del páramo durmió para siempre a Mishell Sánchez Haro, la deportista de 15 años que se extravió en las faldas del volcán Tungurahua y que fue buscada durante 22 días. La autopsia de este lunes 26 de agosto confirmó que la causa de muerte fue hipotermia.

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En la casa comunal de Pachanillay, en la parroquia El Altar del cantón Penipe, velan los restos de la joven, cuyo paradero fue rastreado por toda la comunidad durante tres semanas. “Estoy muy agradecido con la gente, amigos, familia, nos apoyaron y la trajeron de vuelta”, manifestó Franklin Sánchez, padre de la menor.

Franklin siempre apoyó a su hija en el deporte que era su pasión. El 3 de agosto, cuando la joven fue al volcán, él le preguntó si podía ayudarle en la tarea con las vacas. Le dijo que no, que solo iba a cambiar la soga. Entonces ella le pidió permiso para ir a entrenar. “Cuando no llegó, seguí la ruta. Vi sus huellas, pero me llovió. Seguí, yo sabía que era ella, pero por la neblina me perdí”, contó.

Aydé Haro, la madre de la montañista, indicaba las posibilidades de cómo se puso perder la joven. Ella misma había hecho recorridos por la zona buscándola. “Ella quería correr los 45 kilómetros, soñaba con eso. Ese día (cuando desapareció) estaba hermoso, se veía tan clarito todo, quizás se dejó llevar por el paisaje, y en la noche, se desorientó”, dijo.

La madre vio llegar el cuerpo de Mishell hasta la camioneta de la policía, se acercó y le dio la bendición. En Riobamba, aguardaron juntos afuera del cementerio mientras se realizaban los trámites para poder llevar a su hija de regreso a su tierra natal, Penipe. Se prevé que el sepelio se realice hoy, a las 14:00.

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