Con los vehículos, teléfonos celulares y otras evidencias procesaron a unos presuntos sospechosos de varios casos de secuestros reportados en la ciudad de Quevedo, provincia de Los Ríos. En uno de los delitos falleció una víctima.

El jefe de la Policía en Quevedo, Henry Coral, explicó que mediante información reservada ubicaron a quienes serían los causantes de los recientes plagios cometidos en la localidad quevedeña y en la ciudad de Buena Fe.

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En varios sectores del cantón Quevedo localizaron a siete adultos sospechosos, algunos portaban armas de fuego y municiones.

El jefe policial explicó que detuvieron a nueve personas, uno de ellos es un menor de edad que está en manos de los administradores especializados y otro de los sospechosos es investigado por el delito de receptación de arma de fuego. Los otros siete serían parte de una banda delictiva que ha estado sembrando el miedo en la localidad con amenazas y secuestros extorsivos de personas.

Coral detalló que en la audiencia de formulación de cargos presentaron las evidencias halladas que implicarían a los sospechosos en los delitos. Entre esas evidencias estaría un vehículo rojo, el cual es cotejado para verificar si es el mismo utilizado durante el rapto del comerciante Fredy Litardo, quien fue liberado días después.

En la audiencia de calificación de cargos se expuso que el sábado 6 de enero de 2024 se reportó el hallazgo del cadáver de Víctor Hugo Ramón Molina, quien había sido secuestrado el día anterior y por cuya liberación habían solicitado 50 mil dólares.

Con estos antecedentes, la policía empezó la operación y en las primeras acciones encontraron al menor de edad queriéndose deshacer de las vainas percutidas cerca del lugar donde se encontró el cadáver. Además de los celulares con los cuales se habría hecho la llamada de extorsión.

También se presentó el informe de autopsia de la víctima en el cual se determina que el hombre murió a causa de varios impactos de bala. La esposa de la víctima también informó que, debido a las amenazas, hizo la entrega de 10.000 dólares a los secuestradores.

Los siete procesados en el secuestro que se investiga quedaron con prisión preventiva por 30 días mientras dure la instrucción fiscal.

Durante este tiempo se buscarán más indicios que permitan establecer si tuvieron o no participación en el secuestro extorsivo con resultado de muerte del comerciante Víctor Hugo Ramón Molina, del cantón Buena Fe.

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