Liz, de 17 años, se puso delante de su mamá cuando fueron a balearla. El atentado se dio a las 18:45 del 19 de junio en la parroquia Viva Alfaro, cerca del sector conocido como La Olla, zona conflictiva de Quevedo por el consumo de drogas.

La víctima y su mamá se encontraban en el lavadero de ropa que está en la zona, el mismo que fue construido cerca de una vertiente de agua natural.

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Ambas mujeres estaban por retirarse y de un momento a otro llegaron dos sujetos en una motocicleta, uno se bajó y sacó un arma. Entonces Liz abrazó a su madre y se puso de espalda recibiendo siete disparos, quedando gravemente herida.

Su progenitora, en shock, pedía que la lleven hasta el hospital Sagrado Corazón de Jesús, a cinco minutos de la escena del crimen.

El jefe de la Policía, Edgar Pazmiño, indicó que investigan si se trataría de un crimen pasional. La joven se habría comprometido, pero decidió separarse y regresar con su mamá. La hipótesis está bajo una línea de investigación, debido a que la familia no ha presentado la respectiva denuncia del caso.

La joven luchó por su vida, pero los disparos comprometieron sus órganos vitales y en la madrugada de este martes 20 de junio se comprobó su deceso.

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