Con gran nostalgia, Juan Márquez observaba cómo los cuatreros dejaron los esqueletos de sus seis caballos de raza, luego de varios días de que se los robaran. Márquez arrienda una hacienda a un kilómetro de donde encontraron las osamentas y los animales fueron robados durante la madrugada.

La policía llegó ayer al sitio para recabar información y buscar a los cuatreros que estarían matando a los caballos para comercializar su carne, atentando contra la salud pública. Este es el segundo caso de robo de caballos de raza, en menos de un mes. El primer hecho se registró Santa Lucía, cerca de la hacienda de Márquez.

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Los pobladores de Pedro Carbo, tras conocer la noticia, no compraron carnes en las diversas tercenas del cantón. “No hemos vendido carne como otros fines de semana. Nosotros no vendemos estas carnes, pero la gente no nos cree. Pedimos a las autoridades investiguen dónde la están vendiendo”, comentó Julio Aguilera, comerciante de la localidad.

Mientras, Ronaldo, ganadero de la zona, expresó que tres cabalgatas estaban programadas para fines de marzo y se postergaron por la muerte de los caballos. “Estos animales encabezaban los recorridos y hacían varias piruetas para el público y ahora ya no están. Un niño de 10 años llora por uno de los caballos que era su corcel de montar”, dijo.

Márquez, de 36 años, manifestó a EXTRA que sus caballos están valorados en más de tres mil dólares. “ Me quedé a pie y ya no podré asistir a las cabalgatas, me duele mucho cómo los mataron a mis caballos de paso”, se lamentó. 

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