“Mi hijo salió hace ocho meses a Estados Unidos. Me dijo que iba a enviarme dinero para mis medicinas. Ahora me dan la noticia de que lo encontraron muerto. Él era el único sustento que tenía”, dijo llorando don Luis Morocho, oriundo de la parroquia Buenavista, en Pasaje, provincia de El Oro. 

Su hijo, Julio David Morocho Espinoza, de 32 años, apareció muerto detrás de una pizzería la mañana del pasado domingo 21 de abril, en el estado de Colorado, según medios de comunicación de la ‘Yoni’. Él  partió hace ocho meses en busca de oportunidades laborales en el sector de la construcción y así solventar los gastos médicos de su padre.

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Ahora, la familia de Julio pide ayuda para repatriar el cuerpo a su tierra natal. Solicitan apoyo a las autoridades locales en este difícil momento. Según indicaron los parientes, no cuentan con un familiar en Estados Unidos, por lo que se les hace difícil realizar los trámites relacionados al traslado.

La familia de la víctima dice que lo habrían asesinado con golpes en la cabeza. Por ello exigen investigar y esclarecer los detalles de su fallecimiento. Nadie ha sido acusado de muerte. Además, la autopsia está pendiente. 

La policía indicó que el cadáver de Morocho fue encontrado alrededor de las 06:15 del domingo 21 de abril de 20024, cuando un empleado de la pizzería se presentó a trabajar y lo encontró en el suelo.

La prensa reportó que el compañero de habitación del hombre muerto le dijo a la policía que la víctima habría tomado “un narcótico en polvo” esa misma noche y que lo dejó afuera después de encontrarlo “insensible”, porque no quería meterse en problemas.

El video de la cámara de seguridad revisado por la policía mostró a dos personas que supuestamente llevan a Morocho a la pizzería poco después de las 02:00, según fuentes policiales que recogió el diario The Post.

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