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Osos y cascadas, las atracciones en la parroquia Baquerizo Moreno de Píllaro
Esta localidad está dentro del área de conservación Acus-Quinuales. Debe ir preparado para caminar con botas o zapatos todo terreno
La parroquia Baquerizo Moreno del cantón Píllaro es un destino turístico con un potencial poco explotado. En este rincón de la provincia de Tungurahua hay una variada biodiversidad, como osos de anteojos que se refugian en sus montañas, bosques, cascadas y ríos.
Se encuentra dentro del área de conservación Acus-Quinuales, a 30 minutos desde el centro del cantón Píllaro. Su ingreso es por la vía que conduce a Patate y en su ruta encontrará diferentes emprendimientos que ofertan la gastronomía con productos cultivados en la zona.
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Además de admirar los osos, en esta localidad puede tener aventuras inolvidables y un contacto íntimo con la naturaleza, si toma la ruta de las cascadas. La primera cascada es La Toma, está a 7 kilómetros del centro de la parroquia; la Pugze, a unos 15 minutos, y la Cañón Bravo, a 30 minutos.
De la primera, los agricultores toman el agua para sus cultivos; a la segunda cascada, se la vez adornada con las hojas gigantes del árbol del que toma su nombre (Pugze); a la tercera se la aprecia entre rocas.
Daniela Cedeño, quien es parte de una comunidad que disfruta de deportes de aventura, aseguró que habían escuchado de este sitio, hasta que decidieron ir a explorarlo y disfrutar de sus paisajes.
RECOMENDACIONES
En esta región, los osos de anteojos, únicos en América del Sur, encuentran su hábitat ideal para su supervivencia. Los esfuerzos de conservación han sido cruciales para proteger a esta especie en peligro. Se construyó un monumento gigante de un oso, donde los turistas pueden fotografiarse y hacer conciencia sobre la protección de la naturaleza .
Es recomendable ir con guías de la zona para evitar confundirse en el bosque; usar botas o zapatos todo terreno, porque en época de lluvia hay áreas con lodo; abrigo impermeable y ropa para baño en las cascadas.
“La caminata puede resultar extenuante para quienes no gustan de la excursión, pero muy gratificante al explorar la naturaleza. Esta ruta se está potenciando desde hace cuatro años cuando se descubrió el paso de los osos”, explicó Marcia Freire, comunera. (YIE)
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