Recostado en el volante, bañado en sangre, yacía Gilson Quimi, quien laboraba como taxista en la zona norte de la norte de la provincia de Santa Elena. El hallazgo se produjo la noche del martes 29 de octubre de 2024, en la vía que une a las comunidades Libertador Bolívar con Valdivia.

(Te invitamos a leer:  Policía hará cambio en la Unase para prevenir secuestros en Ecuador, ¿en qué consiste?)

Quimí, nativo de la comuna San Antonio, trabajaba como chofer desde que culminó sus estudios secundarios, para ayudar a mantener a su familia. La policía investiga a dos sospechosos por el asesinato del hombre dentro del vehículo que conducía. 

El carro disco 13-10 de la compañía Thundercar que manejaba la víctima estaba debajo de un barranco, en las inmediaciones del parque marino Valdivia y tenía huellas de varios impactos de bala en sus costados.

Entre las versiones que unos transeúntes le dieron a los agentes, el taxista habría intentado escapar de los maleantes, que, al parecer intentaron robarle. Al conductor lo sorprendieron y le dispararon sujetos que se desplazaban en dos motocicletas. Las balas alcanzaron al chofer, quien perdió el control del carro y cayó a un hoyo.

Los primeros ciudadanos que llegaron a la escena del crimen indicaron que dentro del auto iba un individuo, quien fue detenido y entregado a la policía. Además, los gendarmes realizaron un operativo por la vía, logrando detener a otro sujeto. 

Mientas los investigadores indagan si estos dos hombres tienen relación con el asesinato del conductor, así como una moto que encontraron abandonada, unos pobladores mostraron su indignación y quisieron arremeter contra los detenidos.

Unos pobladores, al enterarse del arresto, se lanzaron contra los uniformados para intentar arrebatarles a los sospechosos y hacer justicia con sus propias manos, pero los elementos del orden utilizaron bombas lacrimógenas para dispersarlos. 

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!