Unos ocho casquillos percutidos de calibre 9 milímetros encontrados en el sitio donde fue asesinado un adolescente de 17 años y las versiones de moradores dan pistas a los agentes de que se trató de una muerte selectiva. 

“No existió robo”, recalcó un uniformado que llegó hasta una farmacia en la entrada de la ciudadela La Primavera, de la comuna Petrillo, en el cantón Nobol (Guayas), donde se cometió el crimen.

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La víctima, según datos policiales, esperaba en el local que le entreguen unas pastillas que había solicitado minutos antes. Habrían sido las 18:30 del martes 16 de abril de 2024 cuando un sujeto se le aproximó al menor de edad, por la espalda, y le descargó una decena de proyectiles que le impactaron en la cabeza, espalda y tórax.

El chico cayó al piso sin vida y el sicario rápidamente corrió hacia la esquina, unos diez metros para subirse a una motocicleta, donde otro desconocido lo esperaba y huyeron.

Al retirar el cadáver de la morgue del cantón Daule, familiares de la víctima evitaron dar declaraciones a los medios de comunicación. Un amigo solo dijo que el 9 de mayo próximo, el joven cumpliría su mayoría de edad. (ERS)

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