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Un niño de siete años pasó la noche en el páramo en Latacunga, ¿por qué?
El menor de edad estaba recogiendo mortiño con su madre, pero se extravió. Se fue siguiendo una voz, según dijo
Cerca de las faldas de Los Ilinizas, en Latacunga, provincia de Cotopaxi, fue encontrado en la mañana de este jueves 15 de agosto, refugiado en un matorral cerca de un barranco, el niño de 7 años que había desaparecido entre los páramos de San Juan de Pastocalle mientras recolectaba mortiño con su madre y su hermano.
El menor de edad fue localizado a un kilómetro del lugar donde fue visto por última vez, la noche del miércoles. Desde la madrugada, familiares, comuneros, la Policía y el Cuerpo de Bomberos de Latacunga lo buscaron.
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Un grupo de montada de El Chaupi halló al niño, lo abrigó y lo montó en un caballo para trasladarlo hasta donde lo aguardaban sus padres.
Roberto Toapanta, vocal de la Junta Parroquial de Pastocalle e integrante del equipo de búsqueda del barrio El Boliche, indicó que alrededor de las 18:45 del miércoles 14 de agosto de 2024 se conoció del hecho. El grupo que buscaba al niño pernoctó en el páramo.
“La oscuridad, el clima y la topografía volvieron difícil la búsqueda pero hoy fue encontrado el niño con vida, sano y salvo”, aseguró Toapanta, y además informó que el menor de edad fue trasladado hasta las instalaciones del Centro de Salud de Lasso para realizarle una revisión médica.
FUE SIGUIENDO UNA VOZ
El niño comentó que escuchó una voz que lo llamaba y lo conducía hacia lo profundo del páramo. Roberto Toapanta cree que se trataría del "llamado de la naturaleza" y del cerro que quería apoderarse de su presencia. Lo que les llama la atención es que el niño no haya caído al barranco que estaba cerca del lugar donde fue encontrado.
El niño junto a su madre y dos hermanos de aproximadamente 6 y 8 años tres veces por semana van a los páramos de San Juan de Pastocalle para recolectar mortiños para vender en el mercado para vender. Esta actividad la iniciaron desde marzo.
La tarde del miércoles 14 de agosto la madre pidió a los niños que regresen a casa y ella seguía recolectando los frutos. Encaminados para volver a casa, el menor de siete años salió corriendo hacia el pajonal con la cabeza hacia abajo y en cuestión de minutos desapareció.
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