En contra de Leydi Elizabeth Trujillo Alvarado, de 33 años, los criminales descargaron más de 30 balazos: 15 la impactaron a ella. Las huellas que evidenciaban la saña de este hecho atroz quedaron en el parabrisas posterior del vehículo de la víctima, un automóvil rojo, pues terminó lleno de agujeros.

El hecho violento se registró el viernes 10 de enero, cuando la mujer se movilizaba por la vía Panamericana, en el sector El Portón, de la ciudad de Machala, provincia de El Oro.

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Ryan Ramos, jefe del distrito Machala, de la Policía Nacional, mencionó que la mujer fue interceptada en la carretera alrededor de las 16:30, por dos hombres armados que se movilizaban en una motocicleta. Uno de ellos, con un fusil de alto calibre, disparó en repetidas ocasiones contra el carro de la perjudicada.

Tras recibir los disparos, Trujillo perdió el control de su automotor y se volcó entre plantaciones de banano. Testigos del hecho intentaron ayudarla, pero al llegar los paramédicos, solo pudieron confirmar su deceso. Según el informe policial, la mujer presentaba heridas graves en cabeza y tórax.

Hipótesis policiales

Personal de la Dirección de Delitos Contra la Vida (Dinased) realizó el levantamiento del cadáver, mientras que el vehículo con las huellas de los disparos fue remolcado a los patios de la Policía Judicial.

Por la información preliminar, los agentes creen que los sicarios habrían seguido a la víctima, quien minutos antes del atentado, se habría despedido de su pareja en el monumento al Bananero, en Machala, para luego dirigirse hacia El Guabo. En ese trayecto, fue interceptada.

Las autoridades también indagan si la actividad a la que se dedicaba Trujillo, la venta de cajas de banano, podría haber sido motivo para el ataque. No obstante, aún no se descartan otras hipótesis, como posible ajuste de cuentas o conflictos personales.

El jefe policial de la localidad confirmó que se estaban revisando cámaras de seguridad y recolectando testimonios para identificar a los responsables. Para los investigadores, el uso de un fusil de alto calibre, característico de grupos delictivos organizados, señala un nivel de planificación.

Asesinada dentro de su casa

El asesinato de Leydi Trujillo es el segundo ataque contra una mujer en la provincia de El Oro, en un lapso de menos de 48 horas. La anterior víctima fue Gabriela Madeleyn Ochoa Ramírez, conocida como la China. Ella fue asesinada el 8 de enero, dentro de su vivienda en la parroquia La Cuca, en el cantón Arenillas.

Los atacantes irrumpieron violentamente en su casa utilizando un ariete para romper la puerta principal y una vez dentro, dispararon directamente a la cabeza de Ochoa, matándola. Este crimen, al igual que el de Trujillo, ha elevado las alertas en la policía.

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