Cuando el quevedeño Alexis Mera compró hace algunos meses un terreno para edificar su casa en el barrio Las Acacias, de Chanduy, en el sur de Santa Elena, ‘firmó’ de manera anticipada una ‘sentencia’ de muerte, sin saberlo. El domingo 16 de julio de 2023 fue víctima de un ataque criminal con fusiles, mientras celebraba la construcción de los pilares del cerramiento perimetral de su inmueble.

El riosense sobrevivió y hasta el cierre de esta edición permanecía hospitalizado, pero no tuvieron el mismo desenlace cinco personas que departían con unos tragos junto a él, pues murieron de inmediato.

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Hasta el albañil ‘marchó’

Entre los fallecidos constan su madre, Gladis Violeta Serna, de 64 años, y su cónyuge, Génesis Dayana Vega, de 25. Ellas quedaron tendidas en el piso, en medio de la sala. Y a pocos metros pereció Michael Campuzano, al lado de una jaba de cervezas.

En cambio, Érick Fabián Arévalo y el venezolano Luis Alfonso Toloza, al parecer en su intento de escapar de las balas, lograron correr unos cien metros, pero cayeron abatidos.

De acuerdo con información preliminar del caso, el extranjero fue el albañil que construyó las columnas, mientras que Arévalo habría sido un amigo, al igual que una séptima víctima en este caso: Arafat Mora, quien también estaba hospitalizado.

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Antecedentes

En el sector, los investigadores realizaron un análisis del terreno y, por las huellas encontradas, determinaron que los criminales se movilizaban presuntamente en una camioneta y varias motocicletas.

También consultaron el pasado judicial de cada una de las víctimas, lo que llevó a confirmar que ninguna registraba prontuario delictivo.

No obstante, los agentes a cargo del caso buscan determinar si existe alguna relación entre esta matanza y otros asesinatos registrados en días previos en la Península.

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Nerviosismo

Esta es la segunda masacre de este año en la zona de Chanduy. La primera ocurrió la noche del 4 de marzo, cuando fueron acribillados cuatro integrantes de una misma familia, quienes viajaban en un auto.

“Estamos muy nerviosos con lo que está ocurriendo en nuestra parroquia (Chanduy). Por acá estamos abandonados en el tema seguridad. Apenas hay cuatro policías, que deben custodiar 14 comunas”, declaró bajo reserva un comunero, a causa del temor reinante.

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