En una emotiva ceremonia realizada en las instalaciones del Comando de Policía en Cotopaxi, el jefe del distrito de Latacunga, Édison Salazar, realizó la investidura con el uniforme policial a Ismael Barba, para cumplir con su sueño. El joven con discapacidad fue comandante por un día.

El joven, de 25 años, vive en la parroquia Mulaló, al norte de Latacunga, una de las poblaciones más cercanas al volcán Cotopaxi. Él quedó huérfano de madre y padre cuando tenía apenas 2 años. Ellos fallecieron en un accidente de tránsito y su hermana Jenny se hizo cargo de su cuidado.

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Pese a su discapacidad intelectual, Barba es conocido en Mulaló como una persona solidaria y colaboradora. Él se dedica a lustrar calzados, para hacer su aporte económico en el hogar. “Salgo a lustrar botas, aunque sea para llevar un pancito a la casa”, comentó el joven, quien apoya a su hermana en todas sus actividades.

Ismael ha estudiado hasta donde su memoria lo ha permitido, pero su anhelo siempre ha sido ser policía. Cuando se le preguntó por qué, su respuesta fue: “Para atrapar a los delincuentes y mantener la seguridad”.

La hermana ratificó que Ismael siempre ha soñado con ser policía, sin embargo, su condición ha sido una barrera significativa. “Él tiene discapacidad intelectual, se olvida de las cosas”, explicó la joven y destacó que su pariente enfrenta dificultades con la lectura y la escritura.

“Siempre hemos tenido el cuidado de ayudarle en las cosas que él puede hacer, pero más que todo en la lectura y la descripción, eso es lo que le cuesta”, señaló.

Pese a los obstáculos, Ismael se ilusionaba con vestir el uniforme de los agentes del orden. Ese anhelo lo conocieron en la entidad policial, que también tiene la iniciativa del proyecto barrial, con el cual no solo buscaría fortalecer los lazos con la comunidad, sino ofrecer una experiencia inolvidable a personas con capacidades diferentes.

A este joven le permitieron vestir el uniforme policial y ser comandante de policía, por un día, y conoció las instalaciones de la sala del ECU-911. “Me sentí excelente, es mi anhelo seguir adelante. Siempre sueño con ser policía”, dijo Ismael con amplia sonrisa.

Su hermana Jenny expresó la felicidad que sintió al conocer que su pariente había sido elegido para ser comandante por un día. “Para nosotros fue un gran orgullo y una felicidad que lo tomaran en cuenta”, afirmó.

“Vemos que la policía ha trabajado no solo en seguridad, sino también en cumplir los sueños de personas con discapacidades”, manifestó.

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