Cuatro personas fallecidas y dos heridas, una de ellas en estado crítico, fue el resultado de una masacre perpetrada la noche del sábado 26 de abril, en la denominada Zona Rosa del cantón El Guabo, provincia de El Oro.

El ataque ocurrió alrededor de las 22:30 en la avenida Eloy Alfaro y Florentino Sáenz, cuando sujetos armados, vestidos con ropa similar a la militar, abrieron fuego indiscriminadamente contra las personas que disfrutaban de su tiempo libre en los alrededores de los locales nocturnos.

De acuerdo con las primeras investigaciones de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased), la masacre estaría vinculada a un hecho de extorsión. Los atacantes habrían actuado para intimidar a los propietarios de los locales nocturnos y exigirles el pago de ‘vacunas’, ya que ninguno tendría vínculos con organizaciones delictivas, según el informe policial.

Las víctimas que dejó la masacre en El Guabo

Entre los fallecidos se encuentran Jordana Michelle Ávila Jama (19), Hugo Ney Gualpa Lima (44), Francisco Alfonso González Cabrera (48) y Édison Joel Castro Suriaga (24). Mientras tanto, los heridos, que trasladaron a diferentes casas de salud, fueron identificados como Segundo S. y Washington C.

Uno de los casos que más ha conmocionado a los testigos fue el de Jordana Ávila, víctima colateral del ataque. Según su tía, la joven había salido minutos antes para acompañarla a comprar paracetamol en un dispensario cercano, ya que sus hijas son asmáticas. “Mi sobrina iba delante de mí y de pronto se desplomó. Tenía una herida en la mejilla y ya no respondía”, narró entre lágrimas la mujer, quien intentó sin éxito reanimarla. Es decir, Jordana no tenía ninguna relación con el conflicto que generó el atentado.

Otra víctima fue Hugo Ney Gualpa Lima, quien trabajaba en un local de reparación de celulares en el centro de El Guabo. Según su padre, esa noche había salido a compartir unas cervezas con su amigo Guachín. “No tenía problemas con nadie, era una persona dedicada a sus hijos y su trabajo”, expresó su padre.

Las víctimas de El Guabo no tenían vínculos con grupos armados

La tragedia también golpeó al personal del hospital María Lorena Serrano, donde trabajaba Francisco Alfonso González Cabrera como conductor de ambulancia. Al confirmarse su muerte, sus compañeros de trabajo se mostraron devastados. Era conocido cariñosamente como Paco González y era apreciado por su amabilidad. Esa noche había estado divertiéndose brevemente antes de ser alcanzado por el plomo ‘asesino’.

La última víctima es Joel Castro, quien se desempeñaba como profesor de artes plásticas en un instituto del cantón El Guabo. Aquella noche compartía con sus amigos en la Zona Rosa y, según allegados, Joel no solía salir debido a la creciente violencia que afecta a su localidad. Sin embargo, el sábado decidió reunirse con unos ‘panas’, y fue entonces cuando quedó atrapado en medio de las ráfagas. “Era un profesor, recién estaba comenzando en la docencia”, comentó uno de sus conocidos, lamentando la tragedia.

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