A 45 kilómetros de la capital azuaya, el cantón Girón es un destino de historia, tradición y cultura. Sus paisajes invitan a conectarse con la naturaleza y vivir una experiencia extrema en sus cascadas.

Ir a este rincón del sur del Ecuador es alejarse del bullicio de la ciudad. Los visitantes pueden caminar con tranquilidad por sus calles adoquinadas y apreciar las coloniales casas de adobe con sus amables habitantes.

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Jason Zhipon es conductor de camionetas de alquiler y a quienes le consultan sobre las actividades a realizar en su mágico cantón recomienda: visitar el Museo Casa de los Tratados, el mercado, la iglesia principal y el parador turístico Chorro de Girón.

A dos cuadras del parque central sobresale una bella casa de dos pisos, con muros blancos y dos cañones en su puerta principal. Se trata del Museo Casa de los Tratados, un lugar que alberga parte de la historia del Ecuador.

En las dos amplias salas de exhibición se muestran las armas, las balas y hasta manuscritos que datan de 1829, cuando se firmó el Tratado de Paz y los Límites entre Perú y la Gran Colombia.

En el centro del salón principal, ubicado en la segunda planta, están la mesa y las sillas que ocuparon los próceres del tratado de Girón. El ingreso a este lugar es gratuito y se puede visitar de lunes a domingo, de 08:00 a 16:00.

Pero Girón es más que historia. Un elemento muy tradicional de la zona es el almidón de la achira, que en manos hábiles como las de Rosa Chapa se convierte en una delicia. Desde muy pequeña, ella aprendió de su madre a preparar el dulce de almidón, pan, roscas y otros bocadillos horneados con leña.

La señora, de 94 años, comentó que en 1981 abrió por primera vez su panadería y desde entonces no ha parado de atender al público que llega cada mañana, cautivado por el dulce aroma de las golosinas tradicionales.

Confiesa que cada vez es más difícil encontrar la achira y sacar su almidón, pero que “mientras tenga fuerzas” seguirá ofreciendo sus dulces.

Otro punto imperdible es el Chorro de Girón, iniciativa turística administrada por jóvenes de la comunidad. Se trata de tres cascadas a las cuales se llega por senderos señalizados. La primera cascada se encuentra a cinco minutos de caminata. Para llegar se transita por un camino lleno de vegetación y grandes árboles que dan un ambiente fresco durante el trayecto.

Al llegar, lo atrapa la fuerte caída del agua que se impacta contra una pequeña laguna y en las rocas que rodean el chorro. El viento hace lo suyo y esparce el rocío del agua empapando a quienes llegan hasta aquí.

Para ascender a las otras dos cascadas toma entre una y cuatro horas y los visitantes requieren de guía de personas del lugar.

Además, en el centro turístico también es posible realizar actividades extremas como canoping, skybike (bicicleta en el aire), puente tibetano, paintball y un columpio gigante que se suspende hacia el vacío.

El Chorro de Girón está abierto de lunes a viernes, de 09:00 a 17:00, y los fines de semana de 08:00 a 18:00. El ingreso cuesta 1 dólar para niños, adultos mayores y personas con discapacidad; 2 dólares para adultos; y 3 para los extranjeros.

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