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El florecimiento de los guayacanes en Zapotillo: un espectáculo natural imperdible
Mangahurco y Cazaderos reciben miles de visitantes durante este fenomenal espectáculo natural
Cada año, entre diciembre y enero, el cantón Zapotillo, en Loja, se transforma en un destino inolvidable gracias al florecimiento de los guayacanes. Este asombroso fenómeno natural tiñe de amarillo dorado más de 40 mil hectáreas de bosque seco tropical, atrayendo a miles de turistas nacionales e internacionales a las parroquias Mangahurco y Cazaderos, los principales escenarios de esta maravilla.
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Burner Moncayo, alcalde de Zapotillo, resaltó el impacto positivo de este evento en la economía local: “Mangahurco y Cazaderos son ejemplos de cómo la naturaleza puede impulsar el turismo y mejorar la calidad de vida de las comunidades. Hemos coordinado con los habitantes para ofrecer a los visitantes experiencias auténticas y seguras”, señaló.
Durante el recorrido, los turistas no solo disfrutan del impresionante paisaje de los guayacanes en flor, sino también de la hospitalidad de las comunidades, que deleitan a los visitantes con platos típicos como el seco de chivo, el repe lojano y los tamales. Bebidas tradicionales como el guarapo de caña y el café local complementan una experiencia culinaria única.
José Ramírez, un turista guayaquileño, compartió su entusiasmo: “Caminar entre los guayacanes es como entrar a otro mundo. Además, la comida aquí es deliciosa; nunca había probado un repe tan auténtico. Sin duda, este viaje supera todas mis expectativas”.
Los visitantes también tienen la oportunidad de participar en actividades como senderismo, fotografía y visitas guiadas a las comunidades, donde los habitantes comparten sus tradiciones y saberes ancestrales. Este fenómeno no solo es un atractivo turístico, sino también un recordatorio de la importancia de conservar el bosque seco tropical, uno de los ecosistemas más frágiles del país.
El florecimiento de los guayacanes es un evento efímero que invita a todos a sumergirse en la magia de la naturaleza y disfrutar de la calidez de Mangahurco y Cazaderos. ¡Un espectáculo que nadie debería perderse!