Un muro de piedra que funciona como una pequeña piscina de aguas cristalinas queda como testimonio de lo que fue la primera prisión construida en la Amazonía.

De ‘La Penal’, como la llamaban los habitantes de los pueblos que formaban esta localidad del cantón Palora, en Morona Santiago, quedan recuerdos y relatos de quienes convivieron con los convictos o “penados”, como se les conocía entonces.

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En el lugar se ha levantado el centro turístico La Penal Camping y Amazonía, uno de los principales atractivos para visitar en esta parroquia de Cumandá, que se encuentra en la ruta Baños-Mera-Puyo. Un pequeño letrero señala su entrada para conocer la historia del expenal, contada para promover el turismo.

Lucrecia López, de 81 años, recuerda que cuando llegó con su familia, la cárcel estaba en proceso de traslado. Para entonces, de la prisión que había sido inaugurada en 1936 por el presidente Federico Páez y funcionó por unos años, consistía en unos muros.

Alrededor de la antigua prisión se formó un poblado conocido como Colonia La Penal, y años después se convirtió en parroquia Cumandá.

Un camino lastrado y un puente carrozable sobre el río Pastaza conducen a este lugar bautizado en honor a la novela escrita por Juan León Mera, en el siglo XIX, Cumandá.

Aunque no se tiene certeza histórica, muchos en la zona creen que este punto geográfico coincide con el descrito por el escritor ambateño en su obra.

Además de conocer la historia que cautiva a los visitantes, es posible degustar buena gastronomía en los centros turísticos, hospedarse, practicar pesca deportiva o deportes extremos como el rafting por el río Pastaza y recorrer una ruta de al menos tres cascadas.

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