Tres muertes violentas se registraron en menos de 24 horas en la parroquia Viche, jurisdicción del cantón Quinindé, en el centro de la provincia de Esmeraldas.

La primera víctima de esta ola sangrienta fue el sargento Carlos Bravo Ganchozo, jefe del Cuerpo de Bomberos de Viche, quien fue asesinado a tiros la tarde de este domingo 10 de diciembre.

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El crimen, al estilo sicariato, se registró en el centro poblado junto a la parada de buses. Según testigos, los pistoleros se movilizaban en una moto y luego de cometer el hecho se dieron a la fuga con rumbo desconocido.

En las redes sociales, su amigos, familiares y compañeros de trabajo han enviado mensajes de condolencias y tristeza por el asesinato de la autoridad bomberil.

“Expresamos nuestras más sentidas condolencias ante el lamentable fallecimiento de quien en vida fue Sgto. (B) Carlos Bravo Ganchozo. Que la resiliencia obre en cada uno de sus familiares, amigos y compañeros del Cuerpo de Bomberos de Quinindé”, publicó la alcaldía de Quinindé en sus redes sociales.

Mientras que el Cuerpo de Bomberos de Esmeraldas también lamentó el suceso. “Expresamos nuestras más sentidas condolencias ante el lamentable fallecimiento de quien en vida fue Sgto. (B) Carlos Bravo Ganchozo, compañero del Cuerpo de Bomberos de la parroquia Viche cantón Quinindé. Estamos con ustedes en estos difíciles momentos Cuerpo de Bomberos Quinindé”, posteó el Cuerpo de Bomberos de Esmeraldas.

Mientras que, en la noche, también en Viche, dos personas de sexto masculino fueron asesinadas en los exteriores de una licorera, mientras se encontraban ingiriendo alcohol. Según información levantada por la Policía, sujetos a bordo de una motocicleta llegaron al sitio y dispararon contra sus dos objetivos, quienes intentaron escapar, pero fueros alcanzados por las balas.

Se prevé que esta mañana la Policía de Quinindé dé más detalles de estas muertes que han provocado miedo y angustia entre los habitantes de la parroquia Viche, que sigue siendo escenario de violencia.

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