Edison Ortiz, de 19 años, vivió siete días de angustia tras fugarse de la cárcel de Esmeraldas, junto a otros 44 reos, el 9 de enero.

Durante ese tiempo, permaneció en la casa de su tío, en uno de los barrios de Esmeraldas, y se entregó por temor a que las fuerzas de seguridad lo arrestaran de manera violenta.

Ortiz, quien estaba detenido por asociación ilícita, dijo que, aprovechando el amotinamiento de los reclusos y la falta de vigilancia, con los otros presos lograron saltar por una pared y corrieron por un terreno baldío.

(Te invitamos a leer:  Daniel Salcedo no fue retenido solo en Panamá, ¿quién es el hombre que lo acompaña?)

Él no tenía un destino. Quería alejarse de la cárcel, donde sentía que su vida corría peligro, según contó. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que afuera tampoco estaba seguro.

Temía que lo encontraran sus enemigos, que lo delataran sus cómplices, que lo mataran. No tenía dinero, ni documentos, ni ropa. Solo el apoyo de su familiar.

Durante una semana, Ortiz se mantuvo oculto. Su tío le aconsejaba que se entregara, que buscara una oportunidad de rehabilitarse.

La noche del 16 de enero de 2024, Ortiz y su tío se dirigieron a la Gobernación y solicitaron hablar con el gobernador Javier Buitrón. El representante del Ejecutivo los recibió. “Me vengo a entregar... Todo fue por una desesperación, me asusté porque había mucha violencia”, dijo Ortiz, expresando su temor a perder la vida en medio de los enfrentamientos entre reclusos con las fuerzas públicas.

El tío del reo manifestó que es la primera vez que su sobrino está privado de libertad y que su situación se debió a la mala compañía y los malos hábitos de quienes lo rodeaban. “Él es un buen muchacho, solo se equivocó, pero quiere enmendar su error”, dijo.

Entre los reos que escaparon de la cárcel de Esmeraldas, considerada una de las más violentas del país, hay personas que cumplían condenas por delitos como robo, posesión de armas y tráfico de drogas, informó una fuente policial

En las últimas horas, la policía difundió que recapturaron en Esmeraldas a un interno que evadió el Centro de Privación de Libertad, donde cumplía sentencia por el delito de asesinato.

A más de una semana de la fuga de los reos de la cárcel de Esmeraldas, solo nueve han sido recapturados. Tres internos perdieron la vida en el amotinamiento que se produjo el pasado 9 de enero.

Los 36 prófugos restantes son buscados por un bloque especial de la Policía Nacional y la inteligencia militar, que ha desplegado operativos en varias provincias del país.

Más de 200 agentes, con drones, helicópteros y perros rastreadores, estás tras los pasos de los fugados. Además, han solicitado la colaboración de la ciudadanía para que reporte información sobre los más de treinta sospechosos. (LCh)

¿Quieres estar bien informado? ¡Suscríbete aquí!