El cuerpo de Rider Sánchez, excandidato a asambleísta por la alianza 8-23, fue llevado por las principales calles del cantón Quinindé, provincia de Esmeraldas.

Sánchez es recordado por sus amigos como un hombre bueno, solidario, servicial y cercano a la gente. Por eso, unas 500 personas acompañaron a Ricky, como le decían de cariño. Unos hicieron el trayecto a pie; otros en carro, moto o bicicleta.

“A Rider solo le importaba el bienestar de su gente. Su mayor anhelo era promover políticas públicas para que nuestra provincia recupere la paz y no haya más violencia”, manifestó César Pimentel, funcionario de la Prefectura de Esmeraldas, quien tuvo una amistad de más de 15 años con Sánchez.

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Antes de que empezara el cortejo fúnebre, se realizó una misa de cuerpo presente en el sitio del velatorio.

Durante su sermón, el párroco de Quinindé, Víctor Ocaña, hizo un llamado a las autoridades para que se garantice seguridad a la ciudadanía. El pedido de paz fue general entre quienes asistieron al sepelio.

El recorrido con el ataúd llegó a los bajos de la Fiscalía. Allí familiares y amigos de Sánchez hicieron un plantón para exigir justicia.

La mañana de este miércoles 19 de julio se realizó la audiencia de formulación de cargos en la Unidad Judicial de Quinindé. El juez a cargo del caso dictó prisión preventiva para Ángel M., de 20 años, el único detenido y principal sospechoso de asesinar a Sánchez la noche del 16 de julio.

“Él (el detenido) ya nos ha proporcionado información respecto a los otros cuatro participantes en este hecho”, dijo Juan Zapata, ministro del Interior,  quien reiteró que el crimen fue por un intento de robo.

Según Zapata, la captura del sospechoso se realizó en Santo Domingo de los Tsáchilas, durante un operativo de búsqueda.

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