Girón es un cantón azuayo que conquista a propios y extraños por su riqueza natural y la amabilidad de su gente. Ubicado a 44,3 kilómetros de Cuenca, en este rinconcito de clima cálido también puede conocer los oficios tradicionales que conservan, como el trapiche y la elaboración de bebidas derivadas del jugo de la caña.

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Le explican el proceso en la comunidad de Moisén-Naranjito, a unos 20 minutos del centro cantonal, en la Molienda Pájaro Azul de don Aníbal Tacuri, quien lleva más de 40 años en el oficio de sacar jugo de la caña de azúcar y su posterior destilación para la elaboración de bebidas alcohólicas.

Una molienda de motor, grandes calderos, un horno y el dulce aroma de la caña sumergen a los visitantes en esta tradición familiar que hoy ya se encuentra en manos de la tercera generación.

Dalia Tacuri recibe a quienes llegan a conocer el oficio de su padre. Ella explica el paso a paso de la extracción del jugo de la caña y luego de la destilación de los licores que actualmente ofrecen: pájaro azul, licor de mora, licor de maracuyá, aguardiente y el tradicional trago de punta.

Muelen toneladas de troncos de caña dulce

La mujer revela que para producir unos 70 litros de licor necesitan aproximadamente 600 litros de jugo de caña. Para esto, los hombres de la familia muelen toda una noche grandes cantidades de la fruta.

Se puede saborear las tradicionales bebidas de guarapo y mapanagua, en las cuatro moliendas ubicadas en la vía Girón-Pasaje, en el sector de Lentag, a unos 18 kilómetros del centro cantonal.

La Molienda El Turista de Asterio Naranjo es uno de los puntos a visitar. Sebastián Naranjo está al frente de este negocio que fundó su padre en 1998. Aquí podrá degustar del guarapo, una mezcla del jugo de la caña con zumo de limón y mucho hielo. Se trata de una bebida refrescante para el intenso calor que se siente en esta zona.

Las moliendas de Girón son sitios donde el turista puede compartir escuchando música y degustando sus bebidas.

¿Qué se puede comer en Girón?

En el centro de Girón puede deleitar su paladar con el tradicional hornado en la picantería Don Gato, donde la amabilidad de Miriam Armijos cautiva y convence. Su especialidad es el hornado acompañado de tostado, mote y llapingachos (tortillas de papa), pero también ofrece la rica fritada y morcillas. Venden platos desde $3, pero también sirven porciones pequeñas a $1 si el cliente desea menos.

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